Secretos del riego por goteo



Si deseamos rodearnos de plantas, es obligatorio contar con un riego por goteo. Los hay que piensan que con la manguera será suficiente y los novatos aún consideran que les bastará con la regadera. En una terraza de unos 20 metros cuadrados, tardaríamos hasta 20 minutos en regar con manguera y el tiempo se extendería muchísimo más si hemos de rellenar continuamente la regadera. Además, sería impensable confiar el vergel a vecinos o familiares, que quizá no comprendan que en el verano aragonés hay que regar cada dos días o las plantas se echarán a perder. El riego por goteo consiste en un programador instalado en el grifo, del cual parte un tubo grueso de plástico que distribuirá el agua por toda la terraza. Ese tubo es interrumpido por piezas que permiten llevar el agua, mediante tubos más finos, a cada maceta, donde caerá por unos goteadores.


Lo primero que necesitamos para instalar el riego por goteo es un grifo en la terraza. Puede sonar a perogrullo, pero lo cierto es que la mayoría de áticos no tienen grifo exterior –resulta curioso que las constructoras no hayan pensado en la necesidad de disponer de agua en las terrazas, aunque solo sea para limpiarlas–. Si no hay grifo, habrá que sacarlo. El precio oscila entre los 200 y 300 euros, dependiendo del fontanero, pero es una inversión que merece la pena.


¿Qué marca es mejor?


Una vez contemos ya con un grifo exterior, es momento de decidir qué marca de riego queremos adquirir. Mucho cuidado: las piezas de riego no son intercambiables. Es decir, si compramos una marca determinada, cada vez que queramos ampliar o sustituir piezas tendremos que comprarlas de ese fabricante. En nuestro caso, que hemos utilizado todo tipo de programadores y sistemas, podemos concluir que no merece la pena gastar mucho. Las marcas caras son prohibitivas y no dan un resultado mucho mejor que las baratas. La instalación de un riego por goteo en una terraza de 20 metros cuadrados utilizando una marca de calidad puede superar los 200 euros, cantidad que baja a unos 30 en el caso de piezas más económicas. Con los programadores pasa lo mismo: los hay carísimos, de 150 euros, que se rompen en cuestión de meses, y otros más baratos, de unos 30 euros, que duran años.


Ensamblar el riego no supone una gran dificultad. Solo hay que tener paciencia para distribuir tuberías y llevar los goteadores a cada planta. Una de las grandes dudas es cuántos goteadores han de colocarse en cada maceta. Los goteadores suelen ser de 2 litros a la hora (l/h) o 4 l/h. Si el riego suele durar una media hora, para una maceta grande, de unos 40 centímetros de altura, harán falta unos 5 litros (5 goteadores). En una mediana, bastará con dos litros (dos goteadores). En las pequeñas, con un goteador será suficiente.


Y como último consejo: no utilizar el sistema en invierno (si se hiela el agua, se reventarían los tubos) y retirar siempre el programador en los meses más fríos, para que no se estropee.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión