Plagas. Un lector tiene un manzano Everest y a pesar de haberlo fumigado varias veces no logra que los insectos dejen la hoja. Se pregunta si es por el hecho de utilizar productos biológicos, pero la respuesta es otra: el tratamiento ha funcionado correctamente. Lo que se ve en la hoja son los restos que ha dejado la araña roja, una plaga habitual en algunos frutales cuando llega el verano (necesita, sobre todo, una gran sequedad y altas temperaturas). El lector fumigó el árbol con un producto natural y lo que se ha quedado adherido a la hoja son, simplemente, los desperdicios que fueron dejando los insectos mientras disfrutaron de la hoja.