Las fiestas del Pilar, día a día: el 15

Hoy parece que el tiempo se hubiera detenido en los ochenta o hubiera regresado a ellos. La mayoría de rockeros que andan por aquí son de aquella época. El túnel del tiempo escupe a Rosendo y  Barricada, por un lado, dos puntales del rock callejero de la época, y a Siniestro Total e Ilegales, por otro, los dos grupos más provocadores y humorados de los tiempos de la Movida, aunque fueran grupos periféricos.

Estos últimos asientan sus reales decibelios en Interpeñas. Correcto. Seguramente es su sitio ideal. Arman bulla, tienen marcha y enganchan con la parroquia fiestera. Los de Interpeñas saben lo que se hacen. Son empresa privada, o por así decir, se montan la fiesta a su bola, sin dependencia de nadie. Tienen que conectar con su público y tienen que ganar dinero, o cuanto menos no palmar. Y a ello se aplican y así lo trasluce fehacientemente el populismo de su cartel, año tras año. Guste menos a quienes exigimos más.

Esta edición, sin embargo, hay que significar algo que viene en letra pequeña en sus carteles, pero que tiene su relevancia: la creación de cuatro carpas nuevas y especializadas, una en pop-rock aragonés, otra curiosa en tributos, otra en verbenas y otra en dance. Para que el personal tenga donde elegir. Obviamente, la más agradecida por los grupos zaragozanos de base o menos populosos es la que se le ha dedicado a ellos, con nombres como Oakland, Plasma, Decalle, Eléctrica, Dim, Dani Ro, Faith Keepers, Khornea, Atland, Johnny Piñola, Atland, Velouria, Sundays Republic, La Banda de L`Ambar, Enfermos, Segunda Piel, Insolencia, Nómadas del Rock, Wasabi y Fandom.

Una plausible iniciativa de la que el Ayuntamiento se ha olvidado casi por completo, aunque el concejal de los Grandes Proyectos afirme públicamente que el 46% de artistas son  aragoneses. Debe ser contando a los cabezudos. Y aun en caso de ser verdad, no será por esfuerzo programador de su delegación.

Con estos mimbres no extraña que el espacio municipal de Valdespartera, deslavazado  en el cartel, no le gane la partida a Interpeñas. Un tanto que se ha dejado meter el Ayuntamiento porque, en tiempos, era al contrario.