Las grandes divas de la jardinería

Protagonistas. Casi todas las flores son bonitas de por sí, pero algunas destacan por su altura, elegancia, tamaño y colorido. Como si fuesen cantantes de ópera saliendo a escena, es imposible apartar la vista de ellas. Es buena idea dejar al menos un rincón del jardín o de la terraza para una de estas plantas, muchas de las cuales apenas requieren cuidados. Es el caso del amarilis, un bulbo al que apenas hay que hacer caso y que resucita año tras año con flores de más de un palmo de anchura. Cuando se elige una de estas 'divas' para adornar un rincón, hay que tener cuidado de plantar a su alrededor especies de porte bajo, para que el resultado sea espectacular.

Otra planta muy fácil de cuidar y cuya flores sorprenden en primavera es la cala, que apenas necesita luz para crecer y que se recomienda en lugares oscuros. Muy parecida a la cala es la caña índica, de flores enormes de un intenso color rojo y que llena de color el mes de septiembre. La mayoría de las 'divas' son bulbos o tienen raíces que acumulan nutrientes: es la única manera de producir flores tan grandes sin morir en el intento.

CUANDO EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

>>Agapantos. Junio es el mes de las flores azules y, entre ellas, destaca el agapanto. Sus flores no son muy grandes, pero abre muchas a la vez, que forman una esfera perfecta que destaca entre el verdor. En las zonas más calurosas de Aragón, esta planta debe cultivarse en semisombra.

>> Malvas. Quien se anime a cultivar esta planta ha de tener un buen espacio a su alrededor. No solo hace brotar enormes flores, sino también hojas anchísimas. Crece en muchos caminos cercanos a los pueblos pero si se cultiva en maceta ha de tener riegos frecuentes.

>> Magnolias. Ya está a punto de abrir las flores, todo un espectáculo en los parques y paseos de ciudades como Zaragoza, donde la magnolia es protagonista en muchos rincones. Sus flores son blancas, de pétalos muy resistentes y un olor irresistible, que atrae a multitud de insectos.