Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

María del Mar Gomollón, la pintora más niña de España

Las informaciones de los niños prodigio son casi un género periodístico, y el maestro Alfonso Zapater, cuando se enfrentó a esta entrevista en junio de 1968, lo sabía perfectamente. Pero, aún así, quedó impresionado por la entrevistada, una niña de tan solo cuatro años:

Hay que verlo para creerlo. Y nosotros lo hemos visto. María del Mar Gomollón García es una niña prodigio. Aunque ya hemos llegado al uso y abuso de las niñas y niños prodigio -creación, las más de las veces, de la imaginación calenturienta de los padres-, este caso es distinto. Marymar es pintora y escultora por intuición. En todo lo demás es una niña normal. Una niña de cuatro años, que aprendió desde los ocho meses a reflejar su mundo a través de sus dibujos.

Su mundo infantil, sencillo e ingenuo. Sus dibujos, sus pinturas y sus esculturas tienen gracia y espontaneidad sorprendentes. No hay un solo titubeo. Los trazos y las pinceladas son de una vez. Marymar, la pintora y escultora más joven de España, se ha prestado a trabajar en nuestra presencia. No valen los retoques. Dibuja con rapidez, sin que le tiemble el pulso. Cuando le toca el turno a la pintura, posee asimismo una intuición especial para combinar los colores y jugar con las luces y sombras. En cada una de sus obras hay equilibrio y armonía.

-A los ocho meses -dice la madre, doña Clara García de Gomollón- ya dibujaba. Teníamos que ponerle una almohada detrás, porque todavía le costaba esfuerzos mantenerse erguida.

Desde hace cuatro meses, el pintor Iñaki le da lecciones de pintura. Los progresos de Marymar son tan sorprendentes como sus propias obras.

-Lo suyo es una inclinación natural -confirma Iñaki-. Aquí tenemos estas esculturas: un señor leyendo el periódico, una madre amamantando a su hijo, una enfermera poniendo una inyección a un niño, un 'belén', perros, leones... ¿Quién sería capaz, a los cuatro años, de modelar estos leones? Este es el mundo de Marymar.

-El calor va mal para estas materias -observa la madre de la escultora.

-¿Se estropean?

Marymar es celosa de sus obras. Por nada del mundo consentiría que se perdieran o estropeasen.

-Es el mayor disgusto que le podríamos dar.

La niña artista hace un mohín. Es muy seria. Mucho más que su hermana, Ana, de tres años.

-Tiene obra para dar y vender. A toneladas -señala Iñaki-.

-¿Y no expone?

-No ha podido exponer -explica el padre, don Manuel Gomollón- por culpa de la edad. Quiso participar en un concurso infantil, pero la edad exigida era a partir de los seis años. Por eso hemos decidido que presente sus obras en una exposición individual.

-¿Cuándo será la inauguración?

-El próximo día 1 de juno.

Marymar presentará a la crítica y al público zaragozano alrededor de trescientas obras. Va a exponer en la cafetería Xiomara, al estilo de los pintores bohemios de antaño.

-¿Es buena alumna? -preguntamos a Iñaki-.

-No sabe leer ni escribir, pero asimila todos los conceptos.

-¿Cómo firma sus obras?

-Dibujando su nombre.

Marymar habla poco, pero cuando lo hace sus palabras son certeras. Se expresa mucho mejor, sin embargo, con el lápiz o los pinceles. O con la plastilina, cuando sus manos moldean las más extrañas figuras. Sus cuadros tienen equilibrio de color. La niña pintora posee especial sentido de los volúmenes. Es difícil explicárselo. ¿Dónde y cómo lo aprendió? Nadie lo sabe. Nació así. Es preciso creer a la fuerza en lo de niña prodigio, al margen del tópico y del uso y abuso de esta definición.

-Marymar, estos señores tienen niños. Hazles un dibujo.

Y Marymar dibujó una señora haciendo calceta, en el parque. A su lado, una niña con una muñeca, y un niño arrastrando un carrito. Junto a la señora, un árbol. A continuación, un Nacimiento con todas las figuras tradicionales. En un ángulo, una palmera y, sobre ella, un ángel anunciando al mundo la buena nueva: 'Paz en la tierra...'. 

La pintora y escultora más joven de España -cuatro años de edad- va a presentar su primera exposición. Los zaragozanos van a tener ocasión de comprobarlo. Sus pinturas y esculturas reflejan el mundo de una niña como las demás, pero con la rara condición de haber despertado, a los ocho meses de edad, a ese maravilloso mundo del arte.


Pues eso ha sido todo por hoy. Si alguien puede aportarnos más datos sobre María del Mar Gomollón...


Y mañana...

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