Hacia arriba. Uno de los mayores errores a la hora de diseñar un jardín es depender demasiado de la linealidad y acabar en el aburrimiento. Por ello, una buena idea es contar con una pérgola o un cenador y cubrirlo de trepadoras. El efecto final será un rincón romántico que además servirá para diferenciar una zona del jardín de otra. A la hora de pensar en una pérgola, lo mejor es combinar varias especies de plantas, para que la belleza sea continua durante buena parte del año. Nada hay más triste que una pérgola sin hojas cuando solo trepa por ella una especie caduca. Lo mejor es añadir especies perennes, como la hardenbergia, los falsos jazmines o hiedras.

La nota de color la pueden poner especies trepadoras de flor, como solanum, pandorea, wisteria o bignonia. Si la pérgola es un simple arco, se puede aprovechar para colocarla en un recodo del camino e invitar así al paseante a pasar al 'otro lado', donde pueden situarse la mesa y las sillas. Si se trata de un cenador, nada más agradable que colocar debajo esas mesas o una hamaca donde descansar a la verde sombra.

¿CUÁLES SON LAS PLANTAS MÁS ADECUADAS?

>> Parra Cualquier tipo de parra crecerá a gusto en una pérgola. La de la fotografía es la parra virgen de cinco puntas, o parthenocissus quinquefolia, que necesita guías para agarrarse al enrejado. Otras se pegan con sus ventosas, como la 'prima hermana' de esta parra, apedillada tricuspitata.

>> Jazmines y jazminoides El jazmín es una de las plantas más utilizadas para cubrir un enrejado, pero otras variedades, como el falso jazmín o trachelospermum jasminoides será una opción mucho más adecuada para soportar el calor y no perder la hoja en invierno. Los dos requieren guías para trepar.

>> Velo de novia.Cuidado con esta planta. En una terraza es buena idea, pero no se aconseja en un jardín, por su capacidad invasora, que llega a agobiar al resto de plantas. Además, se haconvertido en un problema en muchos lugares del mundo. Si se planta, el jardinero deberá controlarla.