Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

Veinticinco años de Más Birras

Vaqueros de los Monegros. Unos tipos desinhibidos y con la misma facilidad para hacer canciones de fiesta cowboy como profundas baladas. Unos verdaderos artesanos de la melodía que, pese al subidón de popularidad que gozaron a finales de los ochenta, acabaron “perdiendo su apuesta por el rock'n'roll”. La culpa: el cansancio, las escasas ventas discográficas y la devoción, cada vez mayor, de su líder Mauricio Aznar por el folclore latinoamericano. “Poco a poco me fui alejando musicalmente del grupo hasta no tener nada que ver con aquello”, confesaría en 1995.


Aprovecho que a finales de este año se cumplirán 25 años de sus primeros escarceos y que ese lector insaciable de este blog que es Jorge Aparicio pide árnica sobre Mauricio para volver los pasos hacia él y tomarme una birra a su salud, como estaría bien que hiciérais mientras leáis estas líneas. Mauricio levantará su jarra. También viene bien para desempolvar la verdadera y genuina “Apuesta por el rock'n'roll” (que obviamente no era de Héroes del Silencio), tomada en el Festival Interferencias, de 1992.


El grupo nació de las cenizas de Golden Zippers. Miguel Mata (bajo) y Mauricio Aznar (voz y guitarra) venían de este grupo, y a ellos se les unió Víctor Giménez (batería) y Mariano Ballesteros (saxo), formando el núcleo básico. También se les unió estrechamente Gabriel Sopeña quien no solo produjo el primer disco sino que también hizo coros, compuso, tocó la armónica y además tomó el papel de voz solista en alguna que otra canción. Un excelente amigo de trabajo y farra. Todos salieron a la palestra al grito de “Shakin La Seo, tío, forever and Ebre”.


Un rápido paseo por su bio-discografía. En junio del 87 apareció su single de debut con la ya icónica “Apuesta por el rock'n'roll”, en la cara A, y una canción de fiesta como “Oh Ana”, en la cara B. Junto al single, con el que dio sus primeros pasos el sello Grabaciones Interferencias, llegó también un maxi de cuatro canciones en el que aparecían, además de las dos del single, “Maldita sea mi suerte” y “Voces de tango”, ésta última regrabada y perfeccionada con respecto a la que se editó un año antes en el disco recopilatorio de la revista Menos Quince, “Los chicos de provincias”.


A la vuelta del verano de aquel 87, un nuevo registro, en esta ocasión un minielepé de seis canciones, “Al este del Moncayo”, que aunque breve daba la medida de Más Birras para fabricar canciones vibrantes, trotonas, con cierto deje de los sesenta en las guitarras (Shadows, por ejemplo), y escritas con un estilo literario depurado y melancólico, dejando versos demoledores para la historia musical de esta tierra: “Al este del Moncayo solo hay sed y el desierto para correr”. El disco dio a conocer masivamente al grupo en Aragón al tiempo que hizo su pequeña mella en el pop nacional (Ordovás eligió “Apuesta por el rock'n'roll” como una de las diez mejores canciones del 87).


La continuación al minielepé, tras el single “Tren de medianoche”, fue otro minielepé, de nuevo editado por Grabaciones Interferencias. Se titulaba “Otro trago” (88). La creciente popularidad y sus deseos de traspasar definitivamente fronteras regionales le llevaron a firmar con el sello nacional Pasión con el que editaron el LP “La última traición” (1990), diez canciones balanceándose entre el pop, el swing, el country, lo latino y las canciones sesenteras pero con un gran hándicap, su deficiente producción y sonido. Mauricio aconsejaba que “debía escucharse relajadamente, con una pipa en tu biblioteca y olvidado de otras cosas pues no da pie a la distracción ni es nada festivo”.


A los pocos meses, el grupo intervino en “Rockopop” y se presentó en la sala Universal Club con buena acogida de público y crítica. “Mauricio Aznar es un cantante notable, y su voz potente se realza gracias a los elevados coros del guitarrista Josu Rodríguez", escribió el crítico de El País. El siguiente álbum, “Tierra quemada”, editado en julio del 92 y producido por el “pekenike” Tony Luz, mostraba una encomiable elasticidad sonora que iba del blues a la balada, el country, el R&B y de nuevo el rockabilly de los viejos tiempos.


Pero, pese a las excelencias del disco, éste no llegó a funcionar comercialmente, lo que unido a la cada vez mayor devoción de Mauricio por el folclore hispanoamericano llevó a Más Birras a la ruptura. En las fiestas del Pilar del 93, y entre abundancia de lágrimas, el grupo dio su adiós definitivo. Mauricio formaría Almagato, muriendo en 2001. En 2002, toda su discografía quedó recogida en el doble CD 1985-1993, editado por Linte-Más Birras-Stop. ¿Los llegaste a ver alguna vez en directo?, ¿tienes algún disco o alguna anécdota recordable?, ¿se les ha sobredimensionados tras la muerte de Mauricio?


http://www.youtube.com/watch?v=4iO8kDWlJ5I

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