​La biblioteca de Bin Laden

Estados Unidos hace pública una selección de los libros y documentos del terrorista saudí que los Navy SEAL incautaron la noche de su asesinato

Casa de Abbottabad donde fue abatido Bin Laden
?La biblioteca de Bin Laden
Afp

Osama Bin Laden no era un barbudo mugriento escondido en una cueva de Afganistán, como descubrieron los estadounidenses antes de mandar a los Navy Seal a ejecutarle en la casa de Abbottabad. El acaudalado saudí educado en Londres leía revistas como 'Foreign Policy' o 'Newsweek', revisaba los informes de la ONU, buscaba esposa para sus hijos y, por supuesto, conspiraba para cometer nuevos ataques terroristas que matasen a muchos estadounidenses.


Si bien esta última parte no debe sorprender a nadie, la lista de documentos encontrados en el disco duro de Bin Laden que hizo pública la Dirección nacional de Inteligencia arroja un abanico de curiosidades. Por la derecha, gente como el congresista republicano Peter King se encontró coincidiendo con él en que la política exterior de Obama mostraba la debilidad y falta de liderazgo de EE UU en el mundo, particularmente por su actuación frente a las primaveras árabes y el desmoronamiento de Libia. Por la izquierda, el cineasta Michael Moore descubrió que leía los mismos libros que el líder de Al-Qaida, al ver en la lista de libros en inglés incautados 'The Best Democracy Money Can Buy', que el autor de 'Shooting for Columbine' calificó en su día de "periodismo valiente".


A Bin Laden le interesaba leer todo sobre la corrupción del sistema capitalista para alimentar con ello la propaganda contra EEUU, que consideraba fundamental en único de los 103 documentos desclasificados que se puede leer en inglés. En su "Franquicia del Terror" Bin laden busca a gente con conocimientos de internet que utilicé sus teléfonos móviles para inundar la red con estadísticas sobre "la basura americana", como su población carcelaria, las violaciones, asesinatos, el déficit, la corrupción, el servilismo bancario, etc.


El líder de al-Qaeda arremetía también contra los musulmanes "con background científico o técnico" por no haber desarrollado la tecnología que necesitaba para enfrentarse a EEUU y avisaba que todavía no era demasiado tarde. "Ingenieros, doctores, biólogos farmacéuticos, investigadores .... son vitales para detener el mal, la codicia, el genocidio, la corrupción la inmoralidad y el pillaje que estamos sufriendo a escala global", entonaba en el manifiesto que consideró, "sin exagerar, lo más importante que haya escrito en mi vida", dijo. "Estos invasores que comen cerdo y sus perros leales están demasiado asustados como para pelear contra nosotros cara a cara. La principal razón por la que siguen matándonos es porque no tenemos el conocimiento ni los recursos para contrarrestar la tecnología que están usando contra nosotros".


Le obsesionaba también la guerra de Vietnam, la historia de los franceses y el pasado musulmán de España. Había tomado nota de "el poder de los votantes españoles" que forzaron la salida de las tropas de Iraq y le preocupaba especialmente la devastación del medio ambiente y la insensibilidad de la comunidad internacional para asistir a los damnificados de fenómenos naturales, especialmente tras las inundaciones de Pakistán.


La inteligencia americana ha determinado, sin embargo, que los videojuegos que encontró en su ordenador "probablemente eran usados por otros residentes de la casa", al igual que la guía de nutrición deportiva y el manual para la prevención del suicidio.