Amigos de la Tierra Aragón critican que el árbol centenario del laurel de Torrero, que se secó "sin que nunca se aclararan realmente las causas de dicha muerte", en octubre de 2012, haya tenido que caer por sí solo "aún a costa del riesgo que ello podría tener para las personas" sin que el Ayuntamiento de la ciudad "haya hecho nada", según informa la organización en nota de prensa. 

Se trataba de un árbol que "no sólo constituía un patrimonio natural, cultural, histórico, sino también emocional para muchas personas de esta ciudad", detalla la organización. Así, aseguran que el Ayuntamiento "no dedicó los esfuerzos necesarios para su conservación cuando estaba vivo y, una vez muerto, también se despreocupó de su suerte hasta que una volada de aire lo ha tumbado: sus débiles raíces ya no podían aguantar más todo su peso", apuntan. 

"Colectivos sociales y ecologistas llevamos años demandado una mayor protección al arbolado en general y al singular en particular", pero, según dicen "todo el esfuerzo ha sido en vano y la caída de este árbol es solo una indicador de ello". 

Así, tanto Amigos de la Tierra Aragón como otros colectivos ecologistas solicitan a la nueva corporación que "establezca urgentemente un Plan de Protección y Conservación del arbolado singular de la ciudad así como unas líneas de actuación que permitan incorporar criterios ambientales a todo el plan de conservación de las zonas verdes y árboles de calles y plazas".