Música, buen humor y mucha longaniza en el Jueves Lardero

Miles de zaragozanos han asistido a la celebración para degustar el tradicional bocadillo.

Dos zaragozanas celebran el 'Jueves Lardero'
Música, buen humor y mucha longaniza en el Jueves Lardero
Laura Uranga

Los zaragozanos no han faltado, un año más, a su cita con la longaniza. Unas 6.000 personas han acudido a la plaza de Miguel Merino, junto al Auditorio, donde este año el Ayuntamiento de Zaragoza hacía honor al tradicional 'Jueves Lardero' repartiendo 5.000 raciones de longaniza de Ternasco de Aragón.


Pequeños y mayores, ataviados con bufandas y gorros, han desafiado al frío para disfrutar de este embutido junto a un "chatico vino" o un refresco. Es el caso de Beatriz y Adrián, de 19 años, que han acudido por primera vez al evento junto a sus amigos de clase. Aunque éste último es soriano y asegura que "allí se come chorizo y huevo", está encantado con la fiesta.


Como ellos, muchos otros han hecho una fila de varios centenares de metros aguardando el esperado momento de recoger el bocadillo de longaniza. Que este año, además, se ha cocinado de dos maneras: frita y horneada. Aunque muchos de los asistentes no diferenciaban, la mayoría la preferían frita.


Algunos llevaban desde las 16.00 esperando, como María Pilar e Isabel que daban su visto bueno al bocadillo con la boca llena. Tras degustarlo llegaba el momento del baile. La actuación de Lola Moreno con el show 'Canciones de nuestra vida' y el rock acrobático de Flip Flap han animado a muchos de los asistentes. "Yo vengo más por el baile que por la longaniza. Soy una bailonga", aseguraba, entre risas, María Pilar de 69 años.


En esta ocasión, los porches del Auditorio de Zaragoza han vuelto a acoger esta antesala del carnaval que el año pasado tuvo lugar en el parque Delicias y que, en esta ocasión, ha contado con poca afluencia de niños. "Me gustó más la del año pasado porque había instalaciones para que los niños jugaran y en el mismo sitio podíamos comer y bailar", explicaba Lourdes que ha acudido con su sobrina Ana, de 5 años.