La Audiencia archiva la querella de los cazadores de La Muela contra la alcaldesa

Marisol Aured (PP) estuvo imputada por prevaricación, pero los magistrados han ratificado la decisión del juez de La Almunia de sobreseer las diligencias al no apreciar delito

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha archivado definitivamente la querella que la Sociedad de Cazadores de La Muela presentó contra la alcaldesa de este municipio, Marisol Aured (PP), por su actuación respecto al coto de caza. Aured llegó a declarar como imputada por posible prevaricación, pero en mayo el Juzgado número 1 de La Almunia decidió sobreseer las diligencias y ahora la Sección Primera de la Audiencia ha ratificado que la regidora no cometió ningún delito.


Durante años, el coto de caza de La Muela ha sido un coto deportivo, ya que su gestión estaba en manos de la Sociedad de Cazadores La concesión vencía en julio del año pasado, pero en abril de 2012 el equipo de gobierno de la localidad aprobó en un pleno cambiar la fórmula y convertirlo en un coto municipal explotado por el propio Ayuntamiento. 


Los populares están en minoría y lograron ese acuerdo gracias a la ausencia de algunos concejales de los otros partidos. Sin embargo, poco después, en junio de 2012, todos los grupos de la oposición se unieron para revocar esa decisión inicial y adoptaron un nuevo acuerdo plenario que apostó por volver a sacar a concurso la gestión del coto de caza para que siguiera en manos privadas. 


Como fueron pasando los meses, la fecha de vencimiento de la adjudicación a la Sociedad de Cazadores se acercaba y el equipo de gobierno no sacaba a concurso público la gestión del coto, en enero de 2013 la oposición redactó y presentó un pliego de condiciones para convocar la correspondiente licitación. Sin embargo, Aured y su equipo siguieron sin dar ese paso, por lo que en junio del año pasado, un año después del acuerdo plenario forzado por la oposición, los querellantes acudieron a un abogado y decidieron presentar una denuncia penal contra la alcaldesa por presunta prevaricación por omisión –siempre según la Sociedad de Cazadores, Aured no convocó el concurso de forma arbitraria y a sabiendas de que debía hacerlo–. 


La querella se interpuso en septiembre de 2013 y fue aceptada a trámite por el titular del Juzgado número 1 de La Almunia, Alfredo Lajusticia. El también instructor de la Operación Molinos llamó a declarar a la alcaldesa como imputada, pero en mayo decidió archivar las diligencias y en junio rechazó el recurso de los querellantes contra esa decisión.


Los abogados de la Sociedad de Cazadores acudieron entonces a la Audiencia, cuya Sección Primera ha ratificado ahora el sobreseimiento de la causa. En su auto, los magistrados establecen que "en el presente caso no puede afirmarse que se haya producido una patente y abierta contradicción con las normas legales, dado en primer lugar acuerdos distintos del Ayuntamiento sobre la forma de explotar el coto de caza".


Los jueces recuerdan que el último de esos acuerdos –el de junio de 2012– "conllevó una serie de actuaciones" que concluyeron con la adjudicación del coto a la Sociedad de Cazadores el pasado mes de febrero –cuando la denuncia ya estaba en marcha–. "Todo ello demuestra una actividad administrativa sobre la materia objeto de querella", destaca el auto, que por tanto concluye que no concurren los requisitos que deben darse en un delito de prevaricación.


La alcaldesa de La Muela se mostró ayer "muy satisfecha" con la decisión de los jueces. "Siempre he defendido que no había hecho nada y ahora ha quedado demostrado que el proceso se alargó por cuestiones administrativas y que no actué ni arbitrariamente ni con mala intención", destacó Aured.Recurso contra la adjudicación

Como era de esperar, la polémica en torno al coto de caza no se cerró con su adjudicación. Parte de los propietarios de los terrenos incluidos en él –entre los que se encuentra el marido de la alcaldesa– presentaron un recurso contencioso-administrativo al considerar que no se había contado con ellos, por lo que el proceso administrativo está impugnado y pendiente de resolución. No obstante, el coto ha vuelto a ponerse en marcha.