Después de cinco años esperando, ha llegado el momento para más de 3.500 personas que se presentan a la oposición para oficial de mantenimiento del Ayuntamiento de Zaragoza. La convocatoria estaba pendiente desde la oferta de empleo público de 2006-2009.

En total salen a concurso 65 plazas en tres procesos: oposición libre, discapacitados y concurso-oposición. El primer examen, el de la oposición libre (29 plazas), se celebra este sábado a las 17.00 en el Centro Politécnico Superior (en el campus Río Ebro). Están inscritas 3.568 personas.

Desde que el Gobierno aprobó en 2011 El Real Decreto-ley de medidas urgentes para reducir el déficit público, paralizando los procesos de empleo público, el Ayuntamiento de Zaragoza no convocaba una oposición. La última fue en 2010 para 37 plazas de auxiliar administrativo. Se presentaron más de 5.000 personas.

"Llevamos mucho tiempo esperando. Hay gente que lleva todo este tiempo estudiando. Algunos estamos trabajando mientras tanto y otros están en el paro. Estos últimos días estoy sacando todas las horas que puedo para estudiar", afirma Manuel, opositor, que ahora trabaja como interino en otra administración.

Las plazas que ahora salen a oposición están ocupadas por interinos. Los oficiales de mantenimiento trabajan en colegios, centros cívicos, centros deportivos, centros de mayores y otras instalaciones municipales.

"La plantilla del Ayuntamiento está al límite"

"Esta oposición ha tardado tanto, porque no ha habido voluntad política de sacarla antes. No tiene ningún sentido el retraso. Al Ayuntamiento no le cuesta dinero, porque son plazas que ya están cubiertas por interinos", afirma José María Martín, secretario general de la sección sindical de CC.OO. en el Ayuntamiento.

Los sindicatos han criticado en numerosas ocasiones la necesidad de cubrir bajas y ampliar la plantilla. Más de 5.000 personas trabajan en el Ayuntamiento, entre funcionarios y trabajadores de los distintos patronatos y organismos públicos. "La plantilla está al límite. No se cubren las jubilaciones ni las bajas. Cada año perdemos unos 100 puestos de trabajo y la plantilla tiene un déficit de más de 800 vacantes", afirma Martín.

Tan solo se hacen algunas sustituciones en servicios asistenciales, como en la Casa Amparo y el albergue. Los sindicatos advierten de que se está perdiendo calidad en el servicio público. Por ejemplo, hay colegios donde el año pasado había tres oficiales de mantenimiento y este, solo uno.