Los farmacéuticos aragoneses han puesto en marcha la campaña sanitaria "No te deshidrates", con el objetivo de incidir en la importancia de prevenir la deshidratación entre la población.

Desde las farmacias se recuerda que la utilización de forma habitual de ciertos medicamentos -los diuréticos, entre ellos- puede afectar el estado de hidratación.

La campaña de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Aragón, en colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, es una nueva edición de la titulada "Tu mejor acción, hidratación".

El objetivo de esta iniciativa, que se desarrollará hasta el 15 de septiembre, es seguir recordando entre la población la importancia de prevenir la deshidratación aplicando criterios que incrementen la calidad de vida y la salud de la población.

Para María Pilar Labat, vocal de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, el profesional farmacéutico es un agente de salud que actúa como educador sanitario y participa activamente en la detección de problemas de salud pública.

"Con la llegada de las altas temperaturas es necesario prestar atención especial a situaciones de riesgo y conocer las pautas de una correcta hidratación", subraya Labat.

En este sentido, los farmacéuticos han difundido un decálogo de la hidratación, en el que se recomienda consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día incluyendo el agua que proviene de los alimentos.

"La sed es una señal que nos avisa que hay que beber líquidos. No es saludable aguantar sin beber, al contrario, se debe beber sin esperar a tener sed".

Asimismo se recomienda prestar atención muy especial a las situaciones que pueden favorecer la deshidratación, como el calor y la sequedad ambiental anormalmente elevados, fiebre, diarreas o vómitos, y se desaconseja realizar actividades físicas en las horas centrales de días calurosos.

Y se recuerda que los síntomas que orientan hacia un cuadro de deshidratación son, entre otros, sed, sequedad de las mucosas y de la piel, disminución de la cantidad de orina y, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, cefalea y fatiga extrema.

En situaciones de deshidratación leve, las bebidas con sales minerales, en concreto sodio, y con azúcares de absorción rápida pueden facilitar una mejor rehidratación, según este decálogo, en el que se aconseja hidratarse antes, durante y después de cualquier ejercicio físico.

Además de los líquidos, ciertos alimentos, como frutas y verduras, pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación; las comidas copiosas requieren un aporte suplementario de bebida, y si realiza algún tipo de dieta pueden variar sus necesidades específicas de hidratación, son otras recomendaciones.

Las bebidas alcohólicas no evitan la deshidratación e incluso pueden llegar a empeorarla y la utilización de forma habitual de ciertos medicamentos (diuréticos, por ejemplo) puede afectar el estado de hidratación, completan el decálogo que se puede consultar, así como toda la información sobre la campaña "No te deshidrates", e en el portal de la Organización Farmacéutica Colegial.