Zaragoza

El campamento de la plaza de Aragón se levanta después de 10 días de protesta

Las seis personas en riesgo de desahucio y sus acompañantes de Stop Desahucios cerraron así su protesta, que incluyó una huelga de hambre, decididos a seguir con "acciones inmediatas".

El campamento en la Plaza Aragón
El campamento en la Plaza Aragón
VM

Diez días después de que se levantara por primera vez el campamento en la plaza de Aragón de Zaragoza, los seis afectados en riesgo de desahucio que protestaban ante sus entidades bancarias decidieron este miércoles volver a dormir a sus casas. Se cierra de este modo una protesta que ha estado protagonizada por una huelga de hambre de una semana, y que aseguran que continuará a partir del jueves con "protestas y acciones más radicales", según informaron desde Stop Desahucios. El campamento quedó totalmente disuelto pocos minutos antes de las 22.00 de este miércoles.


La decisión se tomó en una asamblea en la que valoraron "que la actual situación no iba a dar más frutos", después de que la entidad bancaria con la que están en pleito "no haya dado ninguna respuesta" para solucionar las deudas de entre 90.000 y 150.000 euros que mantienen cada uno de los implicados.


Luis Ramón, Rosa, Miguel, Isabel, José Julio y Juan Carlos, todos ellos en situación de paro o precariedad, mantuvieron desde el 1 de julio y hasta el pasado domingo una huelga de hambre de la que "aún se recuperan", y pese a la cual, el banco "no ha mostrado ni un mímimo interés por su situación".


A partir de ahora, los afectados plantean la idea "de seguir reclamando una solución" por medio de manifestaciones diarias hasta que sean "escuchados", aunque la dación en pago o el alquiler social que pedían a la entidad es un "término que no quieren valorar" desde el banco, según contó Stop Desahucios, que explicó que ahora las negociaciones pasan "por establecer una quita de parte de la deuda".


Recuperándose de la huelga de hambre

El cansancio y el calor que todos los miembros del campamento sufrieron en estos diez días fueron dos de los principales argumentos para desmontar la protesta. "Llevamos durmiendo aquí diez días", cuenta Isabel, una de las afectadas, que comenta que volver a comer después de la huelga ha sido "aún más duro que la propia huelga".


Pero para los implicados esta "retirada a tiempo no es una derrota", y aseguraron, mientras recogían lo que ha sido parte del paisaje del centro de Zaragoza durante esta semana y media, que valorarán nuevas opciones para "seguir con la lucha" y que éstas se iniciarán este jueves con una nueva movilización frente de la entidad.