Emoción y carracas en el aniversario de la 'borrica'

El Domingo de Ramos ha llegado y con él, la Semana Santa. Para celebrarlo, miles de zaragozanos han salido a la calle para disfrutar de la procesión de las Palmas o la 'borrica', que a mediodía se encargaba de abrir la recreación de la Pasión zaragozana desde la plaza de la Justicia. La organizadora ha sido la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que este año celebra el 75 aniversario desde su creación.

Primero han sido las carracas, su instrumento más distintivo. Después, los bombos y los tambores. Y bajo la atenta mirada del público y los miembros de la Entrada hacía su aparición el esperado paso, una representación de Jesús montado en una burrita y rodeado de apóstoles.

La emoción se palpaba en el ambiente. Detrás del cordón de seguridad se encontraban familias enteras en posición. Los padres no soltaban las cámaras de fotos o de vídeo ni un segundo mientras sus hijos, sentados en el suelo, no despegaban los ojos del espectáculo. Junto a ellos, dentro de la iglesia también sentían el nerviosismo e incertidumbre.

Los más veteranos compartían anécdotas con los amigos, a la vez que daban seguridad a las nuevas generaciones. Entre los estrenos de este año se encontraba Silvia Serrano. Incluida en la sección de tamborileros, Serrano aseguraba que tocar el tambor es "otra forma de manifestar que se es creyente".

Para celebrar su 75 aniversario, desde la cofradía no han olvidado incorporar novedades. Como ejemplo, la muestra de todos los guiones (estandartes) con los que cuenta la cofradía. Entre ellos, un guión conmemorativo de la inserción de la cofradía en los Hermanos Maristas, hecho este año para celebrar el 50 aniversario de este suceso.

"Siempre había querido pertenecer a una cofradía, pero quería que tuviese significado. Por ello, cuando mi hija entró en Maristas me pareció muy interesante vincular la vertiente educativa y la familiar", aseguraba Marta Labad, miembro de la Entrada desde hace cinco años y encargada de ayudar en la sección infantil. "Se ha convertido en una tradición familiar, y nos proponemos vivir esta procesión de la mejor forma posible", aseguraba poco antes de comenzar.

Otro de los cambios se ha producido a la salida de la imagen de Jesús de la iglesia. La representación ha sido acogida por los tambores de los cófrades siendo que por norma general, y según explicaban desde el público, "que saliese directamente detrás de ellos".

"La gente ha respondido muy bien a las novedades de este año. Se trata del 75 aniversario, todo un orgullo para los miembros de la cofradía", aseguraba Carmen Martínez, que junto a su familia, se había asegurado un buen sitio para poder ver la salida. "La burrita – añadía – es una procesión de alegría, y por eso es la que más me gusta de toda la Semana Santa".

Durante su recorrido por las calles del Casco Histórico, en el que han participado representantes de otras cofradías zaragozanas, ha destacado la predicación realizada por en la plaza de La Seo. Finalmente, la procesión ha vuelto a la iglesia de Santa Isabel de Portugal (o San Cayetano), donde ha puesto su punto final.