Zaragoza

Los exámenes de septiembre llenan las bibliotecas

Algunas bibliotecas y salas de estudio amplían sus horarios para adaptarse a las necesidades de los estudiantes con asignaturas pendientes del curso pasado.

Biblioteca de Aragón, en la calle de Doctor Cerrada
Bibliotecas para estudiar hasta las cuatro de la mañana
P.F.

Con el verano dando sus últimos coletazos, los estudiantes con asignaturas pendientes del curso pasado abarrotan las bibliotecas, tanto públicas como privadas, de la capital aragonesa. Los exámenes de septiembre están a la vuelta de la esquina, y muchos jóvenes ya han guardado el bañador en el cajón y han desempolvado los viejos apuntes.


Solos o en grupo, van acercándose cada día en mayor número a las salas de estudio, que desde mediados de agosto han adaptado sus horarios a las exigencias de los estudiantes. Así, los responsables de la biblioteca de Ibercaja 'José Sinues' afirman haber experimentado un incremento significativo a partir del 20 de agosto, llegando a llenar por completo la sala de estudio a partir del pasado lunes 27 de agosto. Está abierta de lunes a viernes, de 09.00 a 01.00 de la madrugada, y los sábados, de 09.00 a 14.00.


Por su parte, las salas de estudio de las bibliotecas CAI, tanto la de la calle de Serrano Sanz como la que está situada en la calle de Doctor Val-Carreres Ortiz, han experimentado un incremento moderado de la afluencia en esta última semana de agosto. Para poder ofrecer un servicio ajustado a las exigencias de los estudiantes, la Sala CAI Universidad amplía su horario en periodo de exámenes (desde el 16 de agosto), abriendo de lunes a viernes de 9.00. a 2.00 de la madrugada, y los fines de semana y festivos de 8.00 a 2.00 de la madrugada.


Al aumento significativo de afluencia, derivado de los cerca de 15.000 alumnos de secundaria que este año se suman a los universitarios y estudiantes de bachiller, aunque hay que tener en cuenta que no todos son de institutos de Zaragoza, se une la incertidumbre sobre el cierre vespertino de las bibliotecas municipales de la capital.


Según informan fuentes de la administración municipal de Zaragoza, cada año se firma un convenio con el INAEM para contratar unas doce personas entre julio y agosto, con el fin de poder mantener los servicios de las bibliotecas municipales.


Sin embargo, este año no ha habido convenio, por lo que se planteó que solo podrían abrir por la mañana. Finalmente, la solución adoptada es abrir durante el verano por las mañanas, a excepción del lunes, que lo harán solo por la tarde.


Así pues, el horario de estas bibliotecas durante el mes de agosto es de 15.00 a 21.00 los lunes, y de 09.00 a 14.00 de martes a viernes. A partir del 3 de septiembre, se retomará la normalidad y de martes a viernes permanecerán abiertas hasta las 21.00 ininterrumpidamente. Además, también se abrirá los sábados, de 09.00 a 14.00.


La Biblioteca de Aragón mantiene su horario de verano hasta el 16 de septiembre, lo que implica que de lunes a viernes esté abierta de 9.00 a 14.30, y que solo abra las tardes de lunes, de 17.00 a 20.00. Los sábados está cerrada.


El motivo por el cual la Biblioteca de Aragón y las bibliotecas municipales no van a variar sus horarios por los exámenes de septiembre es que no solo ofrecen servicios a los estudiantes, sino que también están destinadas a usuarios interesados en el préstamo de libros o en actividades infantiles, según informan desde el Gobierno de Aragón y desde el Ayuntamiento de Zaragoza.



Salas de estudio de la Universidad de Zaragoza

La Facultad de Económicas y Empresariales, la sala de lectura del edificio Betancourt (CPS) y la Facultad de Veterinaria amplían su horario durante el periodo de exámenes, del 20 de agosto al 11 de septiembre, de 9.00 a 00.00.


Además, en el pabellón de Filología de la Facultad de Folosofía y Letras, el periodo de exámenes comenzó el 16 de agosto y finaliza el 11 de septiembre, y durante el mismo el horario se amplía dos horas, es decir, de 08.00 a 04.00.


El susurro de un bolígrafo deslizándose por el papel y los móviles en vibración (el 'whatsapp' va camino de convertirse en el enemigo número uno de la concentración) son los únicos sonidos entre un mar de cerebros en estado de ebullición, luchando por memorizar palabras y olvidar las imágenes que el verano ha dejado en cada uno de ellos.


Ánimo y mucha suerte para todos.