Por los recortes

La lucha contra violencia machista, en riesgo

Una inspectora jefe de Policía y la Comisión de Mujeres de la FABZ señalan la necesidad de seguir manteniendo programas de sensibilización y apoyo a las víctimas.

La crianza de hijos como "virreyes y virreinas" con "derecho a todo" y los recortes sociales que está aplicando el Gobierno de España pueden dar al traste con casi veinte años de lucha para erradicar la violencia machista, una lacra que no desciende y que sigue generando muertes.


Así lo afirman una inspectora jefe del Cuerpo Nacional de Policía, que prefiere guardar el anonimato por su vinculación con muchas de las víctimas, y la Comisión de Mujeres de la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ), un colectivo que comenzó "con mucho esfuerzo y poco apoyo de los compañeros varones" a "hablar y discutir" sobre asuntos de mujeres en el año 1994.


Entre ellas se encuentran Pili Lainez, del barrio zaragozano del Arrabal; Marisa Gracia, de Las Fuentes; Claudia Thiele, de La Bozada, y Asun Gulina, de Actur-Puente de Santiago, apoyadas por la técnica María Rivases.


Juntas y con otras "muchas más" mujeres, y ahora también con compañeros de todos los barrios de Zaragoza, lideran una lucha que empezaron "cuando no había ningún interés", ni por parte de los políticos ni de las fuerzas de seguridad porque era un asunto que se ceñía al ámbito privado, aseguran al unísono.


"Como mujeres vimos la necesidad de denunciarlo" y comenzaron a reivindicar una ley de violencia de género, a organizarse y a hablar con los trabajadores sociales de los centros de salud, lo que les llegó a generar problemas y a ser acusadas de "intrusismo".


Una gestión, denuncian estas mujeres, que se puede ver en peligro por la pérdida de las ayudas económicas debido a la crisis, que aunque es poca, les permite mantener los puntos de apoyo en los barrios, y organizar charlas, debates y jornadas para seguir concienciando a la población sobre esta lacra.


Llevan catorce años convocando cada primer martes de mes una concentración en la plaza de España de Zaragoza a la que en ocasiones han acudido agrupaciones de mujeres de otras ciudades para conocer la labor que realizan, en la que muchas víctimas han expuesto públicamente sus casos y otras "muchas" se han acercado "a escondidas" para pedir ayuda, relatan.


Se consideran las "imprescindibles" porque son las que, de forma voluntaria y altruista, han intentado día tras día que la "visibilidad" de este problema no decaiga, realizando muchos cursos de formación para "no meter la pata" y porque "sigue existiendo la violencia machista" y "la vuelta atrás siempre es posible".


Las mujeres de la FABZ reconocen que la sociedad es "patriarcal y machista" con roles interiorizados profundamente que "no se pueden cambiar" precisamente por la desigualdad que hay en la sociedad y que reformas como la que se pretende de la Ley del Aborto o los recortes en la de dependencia, entre otros, "están ahondando".


Así, aluden a estudios en los que se reconoce que con las crisis hay más casos de violencia y agresividad y por eso piensan que "lo mejor que ha podido hacer la mujer es tener independencia económica" pero también insisten en que en una sociedad igualitaria la violencia machista "no se produciría".


Se involucran de forma tan intensa con las víctimas, con las que en ocasiones llegan a adquirir relaciones personales, que en una ocasión la inspectora jefe de policía incluso recibió una denuncia por acoso.


Y es que los agentes implicados ofrecen "un apoyo psicológico a las víctimas que hace que éstas incrementen su autoestima y la seguridad subjetiva", afirma esta responsable del Servicio de Asistencia a la Mujer, quien reconoce que en ocasiones se compromete tanto que le impide conciliar el sueño.


"A veces se peca de exceso pero es que hay muertas", se lamenta, mientras reconoce que no puede entender "qué le hace a una mujer ser víctima", una situación que se da "en todas las edades, clases sociales y condiciones".


Esta agente insiste en la importancia de que los padres críen niñas "fuertes y seguras de sí mismas", ya que muchas de las afectadas "repiten patrones".


Sin embargo, cree que "hay que poner mucho empeño con la generación futura" porque muchas jóvenes "confunden con el amor el control exacerbado al que son sometidas por sus parejas".

La violencia de género, indica, "sólo se erradicará cuando seamos capaces de formar a chavales y chavalas que lo tengan clarísimo, mientras tanto tendrá que luchar la policía".


Una lucha en la que tiene que estar involucrada "toda la sociedad" porque aunque no ha aumentado el número de denuncias, "las muertas en la mayoría de las ocasiones están entre la población que no denuncia", asegura la inspectora jefe del Cuerpo Nacional de Policía, quien destaca la importancia de la labor de los colegios y la que realizan estos colectivos de mujeres en los barrios.


Según el último informe del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) presentado en las Cortes, hasta el 30 de septiembre de 2011 se habían presentado en la Comunidad autónoma 2.543 denuncias por violencia machista y se dictaron 449 órdenes de protección.


El teléfono de atención 24 horas recibió 4.083 llamadas, 2.103 de víctimas, y además desde los servicios de Asesoría Jurídica y Psicológica del IAM se atendieron en ese periodo a 4.150 mujeres, de ellas 1.255 afectadas por este tipo de violencia.