"El combate más duro" en el incendio de las Cinco Villas, en el término de Luna , se libró el domingo cuando "las llamas lamieron" las poblaciones de Asin, Orés y Farasdués, han confesado Aurelio Soto y Jesús Garrido, dos de los casi 400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ha combatido el fuego en primera línea.

La UME ha comenzado  su repliegue después de cuatro días de intervención en el incendio declarado el pasado sábado en la comarca de las Cinco Villas, que parece evolucionar hacia su control, según fuentes del Gobierno aragonés.

El teniente de navío, Aurelio Soto, ha confirmado que la UME ha recibido la orden de retirada, ya que desde el lunes no hay un foco activo en el incendio, que ha quemado 14.163 hectáreas.

El momento más crítico se produjo el domingo por la tarde cuando el fuego se aproximó a Asín, lo que obligó a los militares a encarar con vehículos autobombas y con mangueras las llamas que se dirigían a esta población que previamente había sido desalojada, ha confesado Soto.

Esa tarde, ante la llegada de uno de los focos del incendio a las proximidades de Asín, la UME junto con la BRIF-La Iglesuela, formaron frente de ataque conjunto que permitió controlar el avance del fuego en la carretera A-1204 entre Farasdués a Luesia.

"Se consiguió controlar el avance del fuego, que si salta la carretera hubiera arrasado el pueblo", ha dicho Soto, quien ha resaltado que la mayor satisfacción para los militares es ver "las caras y miradas de agradecimiento de los habitantes del pueblo al vernos allí, a pesar del paisaje encontrado alrededor de sus casas".

En este sentido ha dicho que una mujer expresó al ver que su rebaño de cabras había sobrevivido al fuego que se sentía "más contenta que si le hubiera tocado la lotería".

Por su parte, el capitán Jesús Garrido también ha destacado el agradecimiento de la gente que "sabe que hemos estado allí día y noche" y ha resaltado el "buen trabajo" realizado en coordinación con el Gobierno aragonés.

Ha confesado que han sido cuatro días de trabajos intensos, porque se formó un frente muy grande y el fuego, por los vientos, tan pronto se alejaba como se aproximaba.

Un total de 387 militares, 120 vehículos, 4 aviones 'Canadair' y 3 helicópteros han trabajado junto a otros servicios de emergencias del Estado y de las Comunidades Autónomas de Aragón, Navarra, Cataluña y Valencia.

Los militares que han participado pertenecen a los Batallones de Intervención en Emergencias de Zaragoza y Torrejón de Ardoz (BIEM IV y BIEM I).

Emplearon cuatro aviones 'Canadair' del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y tres helicópteros del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME).