Zaragoza

Daroca se vuelca en el homenaje a su hijo adoptivo Antonio Mingote

La principal protagonista del homenaje ha sido la viuda del humorista, Isabel Vigiola, quien ha estado acompañada por Luisa Fernanda Rudi, y por el alcalde de la población, Miguel García Cortés.

Un momento del homenaje a Antonio Mingote
Daroca se vuelca en el homenaje a su hijo adoptivo Antonio Mingote
EFE

Toda la población de Daroca (Zaragoza) se ha volcado este miércoles en el homenaje a uno de sus más conocidos hijos adoptivos con motivo del primer aniversario de su fallecimiento, el popular humorista Antonio Mingote.


Mingote, quien pasó los años más felices de su infancia en esta histórica población zaragozana, ya dispone de un busto en uno de los espacios principales de la villa y de un paseo con el que se quiere evocar el fino sentido del humor con el que retrató en sus viñetas una particular crónica de la vida española.


La principal protagonista del homenaje ha sido la viuda del humorista, Isabel Vigiola, quien ha estado acompañada por la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y por el alcalde de la población, Miguel García Cortés, en su recorrido por los lugares que evocarán la figura de su marido.


Pero al homenaje también han querido asistir el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y los directores generales de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y de la Policía, Ignacio Cosidó.


Todos, junto a los vecinos de Daroca, han unido sus voces y sus aplausos en recuerdo de uno de los humoristas que mejor supo abordar en viñetas únicas la cotidianeidad de la vida española, con una variada galería de tipos en la que se encontraban pobres, marquesas, aristócratas, náufragos, toreros o políticos, y en las que reflejaba la realidad del país a veras y bromas.


En declaraciones a los medios de comunicación, la viuda del humorista ha recordado que su marido recordaba constantemente sus años felices en Daroca junto a su familia, localidad a la que siempre deseaba ir cuando le abrumaba la vida en la gran ciudad.


Isabel Vigiola también ha evocado las continuas anécdotas de travesuras infantiles que le narraba Mingote, como cuando sufrió una caída en el colegio de los Escolapios y se rompió la nariz.


Con ya noventa años, en diciembre de 2011, Antonio Mingote recibió un marquesado de manos del Rey Don Juan Carlos, a quien insistió en que el título concedido debía estar acompañado por el nombre de Daroca.


Una vez nombrado marqués de Daroca, según relata su viuda, el humorista, por lo primero por lo que preguntó es por "si le habían llamado de Daroca y que si estaban contentos en el pueblo", cuyo ayuntamiento lo hizo hijo adoptivo en 1997.


Vigiola ha recordado que cuando la vida en la gran ciudad agobiaba al humorista iniciaba siempre la misma frase: "deberíamos...", que completaba la familia, como en un rito mil veces repetido, "...sí, irnos a vivir a Daroca".


Un 'leit motiv' que siempre le acompañó fue su obsesión por comprar una casa en Daroca, ha asegurado la viuda, quien se ha mostrado convencida de que hoy su marido "lo estará viendo todo muy contento".


Antes de iniciar el recorrido, la viuda, el ministro del Interior y la hija del escritor aragonés Ildefonso Manuel Gil, al que también se le ha dedicado, junto a Mingote, el denominado Paseo de la Fraternidad de Daroca, han firmado el Libro de Oro de la ciudad.


En la zona del paseo se ha inaugurado un busto de Mingote realizado por el escultor Víctor Ochoa.


Posteriormente, han ascendido hasta un mirador donde se han descubierto tres grandes viñetas de Mingote reproducidas en cerámica: una con una mirada entre nostálgica y humorística a Daroca, otra con un retrato inédito de su amigo Ildefonso Manuel Gil y un autorretrato en el que el autor, echado sobre el suelo, ve ascender un globo hacia las alturas.