La Asociación Fondo Natural ha solicitado que se eliminen las chatarrerías de la desembocadura del Gállego, en el barrio zaragozano de Peñaflor y ante la previsión de nuevas crecidas e inundaciones en el río Gallego durante el deshielo primaveral.

Por ello, exigen tanto a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), como al Ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón una actuación "urgente" y el cumplimiento "estricto" de la ley para cerrar o trasladar de una vez los desguaces y chatarrerías existentes de la desembocadura del río Gállego, al argumentar que suponen un "importante foco de contaminación para el suelo y el ecosistema fluvial".

Desde esta asociación naturalista han recordado en un comunicado que durante la última crecida de los ríos Ebro y Gállego, en el pasado mes de enero, las aguas llegaron a inundar las fincas de dos chatarrerías "Ebro SL y Melitón SL, contaminando directamente el propio río, situación que jamás debería haberse producido si las instituciones cumpliesen su cometido".

Ambas chatarrerías acumulan toneladas de materiales férricos, desde maquinaria industrial diversa, aperos agrícolas, depósitos de gasoil o fertilizantes u otros materiales muy contaminantes, en permanente contacto con el suelo sin ningún aislamiento, permitiendo el vertido continuo de lixiviados al acuífero, ha alertado Fondo Natural.

"La ausencia de protección al entorno es incluso más patente en la zona más cercana al río, separada únicamente por un vallado metálico contiguo al anillo verde", han comprobado.

Tras realizar diversas consultas al Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza y CHE, la asociación también ha puesto estos hechos en conocimiento del Justicia de Aragón y del Ministerio de Medio Ambiente y están a la espera de recibir una respuesta en un plazo razonable.

Fondo Natural la alertado de que la gran cantidad de nieve acumulada en el Pirineo durante las últimas semanas "aumenta el riesgo de desbordamiento" del río Gállego cuando se produzca el deshielo en la próxima primavera y los embalses superen su capacidad de almacenamiento y regulación, tal como ha sucedido recientemente.