"Pagamos agua de primera y recibimos agua con barro y mal olor"

“Al rellenar la piscina para que se bañasen mis nietos me dí cuenta que solo salía agua sucia y barro”, explica Daniel Marcos vecino de la urbanización Urcamusa en La Muela tras un error en la limpieza de la depuradora municipal.

El vertido de barro se dio el pasado viernes cuando los operarios estaban limpiando las instalaciones. “En la limpieza de la depuradora se escapó algo de barro a la red”, explica el concejal Héctor Carrera. Sin embargo, desde la urbanización aseguran que el vertido fue importante y que tardó varias horas en solucionarse.

“¿Cómo es posible que no cortaran el agua cuando se dieron cuenta del error?”, se pregunta Marcos. Tras el incidente el vecino llevó una muestra del agua embarrada al ayuntamiento junto a un escrito de la asociación de vecinos, pero todavía no ha tenido respuesta.

Por su parte desde el Consistorio aseguran que el problema está solucionado y que unos exámenes de Sanidad garantizan la potabilidad de las aguas.

Un canon “por agua con mal sabor y mal olor”

A pesar de que el agua es potable, los vecinos de esta urbanización se quejan de que el sabor y el olor de esta es malo. “Casi la totalidad de los vecinos utilizan agua embotellada para beber”, explica Antonio Franco residente de la urbanización.

Además de estos problemas, los residentes de Urcamusa, un total de 810 parcelas, deben pagar por el agua que consumen un canon de “alrededor de 50 euros” por vivienda al que hay que sumarle los filtros y los contadores de consumo. “Pagamos por un agua de primera y nos dan agua sucia y con mal olor”, insiste Daniel Marcos.

“Hay personas que tienen un sistema de depuración propio en el domicilio y tienen que cambiar los filtros cada semana, con mucha más frecuencia de lo normal”, explica Franco.

“Aunque el agua está químicamente testada y es potable, el olor y el sabor evita que sea consumida”, explican desde la Asociación de vecinos que han enviado una muestra del agua a Sanidad para conocer su potabilidad.