TRÁFICO/ARAGÓN

Zaragoza La Autovía Mudéjar no ha solucionado los problemas de la N-330

Los 11,5 kilómetros de la N-330 que separan Cuarte de Huerva del casco urbano de Zaragoza se han convertido en un clásico en el informe EuroRAP. De hecho, este tramo tiene el dudoso honor de haber aparecido entre los diez más peligrosos del país en las seis ediciones del prestigioso estudio. Aunque llegó a ocupar el segundo lugar de la clasificación durante los primeros años, ha ido cayendo en la lista hasta quedar relegado a la octava posición.


Hasta que se inauguró el tramo de la Autovía Mudéjar entre Zaragoza y María de Huerva, la conocida como carretera de Valencia soportaba una media de 20.000 vehículos. Los responsables de la DGT pensaban que la apertura de la A-23, a finales de junio de 2005, aliviaría el intenso tráfico del viejo trazado. Sin embargo, las estadísticas confirman que los 38 millones de euros invertidos en la construcción de la nueva autovía no han servido para acabar definitivamente con el problema.


Aunque la N-330 está desdoblada desde hace años hasta la entrada de María, las intersecciones para acceder a los polígonos industriales de Cuarte, Santa Fe y Cadrete hacen que este vial todavía esté saturado y presente un alto riesgo. De hecho, se siguen registrando bastantes colisiones por alcance, provocadas por los camiones que aminoran la velocidad para salir de la carretera.


Pero no son los vehículos industriales los únicos que utilizan ahora esta carretera. El 'boom' inmobiliario y la expansión de la capital aragonesa han convertido a los municipios del corredor de la N-330 en pequeñas ciudades dormitorio, un fenómeno que también ha contribuido a incrementar el número de desplazamientos de los particulares por este tramo.


Según los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, durante el año pasado, en el acceso a la capital aragonesa por la N-330 se registraron dos accidentes mortales. El primero tuvo lugar el 7 de mayo a la altura del término municipal de Cadrete, con el resultado de un conductor fallecido. Solo un mes más tarde, un motorista se dejaba la vida en este mismo tramo, cuando circulaba por la localidad de Cuarte de Huerva.


A estos siniestros hay que sumar otros muchos, en los que, por fortuna, todo quedó en un problema de chapa y pintura.