"Estamos desesperados y ya no sabemos a quién acudir. ¿Cómo es posible que Erz Endesa nos quiera cobrar una factura de 2.175 euros?". Javier Plaza Prieto y Mari Carmen Sánchez se sienten impotentes. Llevan tres meses de angustia, "poniendo quejas contra la compañía eléctrica sin que nadie haga nada", asegura el zaragozano, mecánico de profesión.

La protesta de este matrimonio comenzó a su vuelta de vacaciones. "Estuvimos quince días fuera de Zaragoza y cuando volvimos a casa nos encontramos con una factura de luz que ascendía a 241,88 euros, cuando solemos pagar unos 70 euros cada dos meses. Nos pareció excesivo, porque en verano el consumo de luz es menor en cualquier familia", cuenta Plaza.

"No lo dudamos ni un momento y nos fuimos a la sede que Erz Endesa tiene en el barrio del Actur -donde reside el matrimonio- a poner una queja", explica Javier Plaza. A su vez, el zaragozano se puso en contacto con su entidad bancaria y dio la orden de no efectuar el pago. "En la compañía nos dijeron que intentarían solucionar el incidente. Ante nuestra insistencia y convencimiento de que el problema está en el contador general de la luz, la respuesta de Erz Endesa fue que mandarían a alguien para sufragar el error. Aún estamos esperando", dice Mari Carmen Sánchez, que asegura "llevar tres meses de un lado para otro, buscando una solución".

El 8 de septiembre, el matrimonio recibió un carta de la compañía eléctrica pidiendo "disculpas por las molestias causadas e informándonos de que una vez hechas las comprobaciones oportunas, habían corregido las causas que habían originado el incidente", argumenta Javier Plaza.

Sin respuesta

"Nuestra sorpresa llegó cuando el 15 de octubre nos remitieron un aviso de suspensión de suministro si no pagábamos la factura de 241,88 euros. Tenemos un niño de cinco años y no nos podíamos quedar sin luz. Pagamos y volvimos a poner otra queja, además de las muchas llamadas que, a diario, hemos estado haciendo durante todo este tiempo a la compañía para que alguien nos diera una respuesta", explica el mecánico zaragozano.

Los problemas del matrimonio solo acababan de comenzar. A la incertidumbre e "impotencia" acumulada en los últimos tres meses se unió la última factura de la luz "que nos llegó el pasado lunes", 2.175,29 euros. "A mi mujer le dio un ataque de ansiedad cuando lo vio. No lo podía creer... ¿de qué habían servido nuestras quejas? Es como si nos estuvieran tomando el pelo", dice Javier Plaza. "La factura anterior la pagamos. Pero esta, además de que es errónea, porque los kilovatios que aparecen en la factura -44.445- no se corresponden con los de nuestro contador -31.550-, no nos lo podemos permitir económicamente".

Lo primero que hizo el matrimonio fue volver a la compañía eléctrica a poner, de nuevo, otra queja. "La chica que nos atendió nos remitió al Servicio Provincial de Industria de la DGA, alegando que los problemas en los contadores los deben solucionar ellos. ¿Por qué no nos lo dijeron antes?", se pregunta Plaza. "Lo peor de todo es que para tramitar la solicitud de verificación del contador eléctrico nos han cobrado 32 euros".

Una vez hechas las pertinentes reclamaciones, Javier Plaza y su mujer decidieron poner un denuncia contra la compañía eléctrica ante el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, con fecha de 28 de octubre. "No podemos más. Estamos cansados de que nadie reconozca su error. Porque a nosotros, ¿quién nos paga lo que estamos sufriendo? En el caso de que tengamos que hacer efectivo el importe que nos pide la compañía tendríamos que pedir un préstamo... Aunque luego Erz Endesa nos pagara la factura íntegra, ¿quién nos devolvería los intereses?", dice Plaza.

Por su parte, fuentes de la compañía consultadas ayer por este periódico reconocieron que "ha habido un error en la factura, que la compañía asume. Un problema de rotulación en el cuarto de contadores de la comunidad nos ha llevado a la confusión. Vamos a refacturar, de manera inmediata, el recibo del cliente afectado", señalaron desde Erz Endesa.