La oposición coincide: la situación de las arcas municipales es alarmante y si el Ayuntamiento de Zaragoza fuera una empresa privada, estaría "en quiebra". Por eso, todos exigen al gobierno medidas concretas de austeridad.

El portavoz adjunto del PP, José Manuel Cruz, recuerda las palabras del concejal socialista Carlos Pérez cuando el PSOE llegó al gobierno en 2003 y dijo que el Ayuntamiento "no tenía ni para papel higiénico". "Ahora el problema es que hasta debemos el papel higiénico", lamenta. "La economía municipal está en coma", critica.

A su juicio, la situación crítica por la que pasan las arcas municipales obedece a que "en la época de bonanza nadie puso freno al desparrame". "El problema no es solo que hayan caído los ingresos del Estado, sino que se hizo una mala previsión. Catalá se gastó lo que no tenía", dice.

Hizo hincapié en el incremento del gasto corriente, que ya representa más del 80% del presupuesto. Si a esta circunstancia se suma el aumento de la deuda, la caída de los ingresos y las limitadas reservas de suelo disponible para su venta inmediata, "la capacidad de inversión desaparece". A su juicio, la única solución es la austeridad y rigor presupuestario.

Juan Martín, de CHA, dice que el Ayuntamiento está "al borde de la quiebra" por culpa de "decisiones irresponsables", como pagar la Expo en dos años. Exige austeridad y que se renuncie a proyectos como el estadio, Expo 2014 y los Juegos Olímpicos. José Manuel Alonso, de IU, comparte esta opinión y, ante "la grave caída de ingresos" anuncia sus prioridades: empleo y gasto social.