ZARAGOZA

La CHE no garantiza la seguridad en la navegación por el Canal Imperial

El embarcadero del Canal Imperial a su paso por La Paz.
La CHE no garantiza la seguridad en la navegación por el Canal Imperial
ESTHER CASAS

Un año después de su construcción, los embarcaderos de Valdefierro y La Paz siguen inactivos esperando las naves que les den sentido, mientras el paso del tiempo y el vandalismo van deteriorando estas instalaciones, en las que el Ministerio de Fomento invirtió casi 1, 5 millones de euros, en unas obras ejecutadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a través del Plan de Acompañamiento de la Expo.


La CHE afirma que construyó estos equipamientos a instancias del Ayuntamiento de Zaragoza, pero las fuentes del organismo de cuenca consultadas recuerdan que el Canal es una infraestructura "de abastecimiento y regadío" y que "no es nuestra misión promover la navegación en este ni en ningún otro cauce". Además, añaden las mismas fuentes, la CHE no está en condiciones de garantizar la seguridad para este uso lúdico y deportivo de las aguas de esta infraestructura hidráulica.


Por su parte, el Consistorio asegura que el motivo de que las naves de recreo no vuelvan a surcar las aguas del Canal, como sucedía antaño, no es otra que la falta de interés de empresas privadas por hacerse con la concesión de la explotación de los embarcaderos construidos en 2008.


En consecuencia, el Consistorio todavía no ha podido rentabilizar la inversión estatal realizada: casi medio millón de euros para el embarcadero de Valdefierro, y 931.000 euros para el de La Paz. El concurso que salió el año pasado para la gestión de estos embarcaderos quedó desierto, y tampoco ha habido interés por parte de ninguna empresa en gestionar otros dos embarcaderos, el de Casablanca y el de Torrero, todos a orillas del Canal e igualmente inactivos. Mientras el tiempo pasa, estos edificios se encuentran expuestos al deterioro natural y al gamberrismo.


Al parecer, el Ayuntamiento no ha desistido en su intención de que el Canal sea un espacio ligado a los deportes náuticos. Ya en marzo del año pasado, el entonces director de Operaciones y Contenidos de la Expo, Jerónimo Blasco, aseguraba que la empresa que gestiona la navegación en el Ebro estaba estudiando la posibilidad de adaptar uno de los barcos para que pudiera navegar por el Canal. Una solución que, a día de hoy, el propio Blasco ve difícil, ya que los puentes que sirven para salvar este cauce son, en su mayoría, muy bajos, y se requeriría otro tipo de embarcaciones.


Kayaks, veladores y bicicletas


La navegación recreativa solo ha llegado al embarcadero de Casablanca, donde pueden utilizarse sin peligro algunas barquitas de remo que navegan en un lago artificial creado en los antiguos depósitos. En cuanto a recorrer por el agua el parque lineal, lo único que parece factible a día de hoy, desde el punto de vista del consejero de Cultura, Grandes Proyectos e Infraestructuras, es que el Canal sea utilizado por naves tipo kayak, de las que se utiliza para practicar piragüismo. Para barcos más grandes, la única ruta "con posibilidades comerciales" tendría que remontarse aguas arriba, desde Casablanca hasta las murallas de Grisén. Una opción que, según el propio consejero, "sigue en el aire".


Por ello, para darle un uso a estas infraestructuras ya construidas, Blasco propone varias posibilidades que hagan atractiva esta oferta a empresas: veladores, alquiler de bicicletas, sin olvidarse del alquiler de barcas. El próximo mes de septiembre saldrá un nuevo concurso y Blasco espera que interese a algún emprendedor privado. Si no, cabría la posibilidad de que el propio Ayuntamiento asumiera la explotación directa de esos embarcaderos, pero "tendría que detectarse una demanda de estos servicios por parte de los ciudadanos", concluye Blasco.


Cristales rotos y suciedad


Este año de espera ha hecho mella en las instalaciones de Valdefierro y, sobre todo, en el embarcadero de La Paz, situado detrás del campo municipal de fútbol José Luis Violeta. Este pabellón, construido junto al embarcadero de césped y traviesas de madera, ha sido víctima de constantes actos vandálicos: cristales y puertas rotas, suciedad y colillas, pintadas y hasta un sofá abandonado en una de las estancias dan cuenta del destrozo que algunos gamberros han infligido a este equipamiento urbano.


Desde el Ayuntamiento se asegura que la Policía Local ha llegado a realizar detenciones y ha precintado el edificio, pero su situación de inactividad y su ubicación, apartada del tránsito peatonal, sigue atrayendo a los vándalos.


Esta situación ya había sido denunciada por la Asociación de Vecinos de La Paz, que recuerdan que, sin uso, el edificio "es más vulnerable para los desaprensivos", dice Chema Gregorio, presidente de la asociación, que recuerda que el embarcadero de la calle África, en Torrero, lleva inactivo años. "El de La Paz corre el riesgo de acabar igual", observa.