INMIGRACIÓN

Interior elige Zaragoza para construir un centro de internamiento de extranjeros

Es el único proyectado para esta legislatura en la península y acogerá hasta su repatriación a los inmigrantes ilegales detenidos en el Norte. El Gobierno de Aragón no ha sido consultado

El Ministerio del Interior ha elegido Zaragoza como el sitio más idóneo para construir el único nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en la península previsto para esta legislatura. Estas futuras instalaciones serán el destino que tengan todos los inmigrantes ilegales detenidos en el norte de España (excluida Cataluña) que tengan por destino la repatriación.


De momento, todas las instalaciones con esta función que hay en la península sufren ciertas situaciones de hacinamiento, por lo que se hace necesario habilitar nuevos centros de retención. La decisión de hacerla en Zaragoza se ha tomado sin someterlo a debate público, y sin consultar al Gobierno de Aragón. Aunque este será el único nuevo proyectado en esta legislatura en la península, también se ha previsto construir uno más en el archipiélago de las Canarias.


Fuentes oficiales han explicado que, más allá de que sí será en la provincia de Zaragoza, de momento no se ha fijado ninguna ubicación concreta. Así, aseguran que el proyecto está "en una fase muy inicial" y su única previsión es que se espera que sea una realidad y entre en funcionamiento en los próximos tres años.


Las otras ciudades de la España peninsular que ya tienen un centro de internamiento de extranjeros son Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Cádiz y Murcia. Es decir, excepto Madrid, todo ciudades costeras. Además hay centros en Santa Cruz de Tenerife, Algeciras y Fuerteventura. Todos los situados en Canarias están totalmente saturados, aunque la situación se repite en prácticamente el resto que hay en funcionamiento.


Además, también hay centros en los que se retienen a extranjeros pendientes de expulsión, pero que no tienen la consideración de CIE al ejercer su función de forma temporal ante situaciones puntuales.


Intervención judicial


El centro que se sitúe en Zaragoza será plenamente competencia del Gobierno central y acogerá exclusivamente a inmigrantes que, o bien estén ya judicialmente en una situación ilegal en España o bien estén detenidos y pendientes de una resolución judicial que determine o no su expulsión. En este sentido, queda claro que solo un juez está facultado para enviar a un ciudadano a uno de estos centros.


El ministerio promotor de que sea Zaragoza la próxima ciudad en acoger un centro de estas características es el de Interior, que tiene por titular a Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin embargo, para que sea una realidad deberá pasar un trámite administrativo que acabará con la aprobación de una orden ministerial por parte del Ministerio de Presidencia, que dé carta de naturaleza al centro.


Fuentes del Gobierno de Aragón aseguraron ayer que el Ejecutivo central no les ha consultado su disposición o no a levantar un centro de estas características. Dicho esto, dejaron claro que es un tema de competencia exclusivamente estatal y que por tanto no tendría por qué haber una colaboración o una información previa a la administración autonómica. Sí la hay y de forma activa en el tema de internamiento de menores extranjeros que están en situación irregular en el país. Sobre este colectivo hay ya una estrecha relación entre el Ejecutivo central y el aragonés.


El último centro de internamiento que ha entrado en funcionamiento ha sido en el madrileño barrio de Carabanchel, en parte de los terrenos de la antigua cárcel. Además de ser un centro de reclusión temporal, le han añadido una brigada provincial de Extranjería. Esta circunstancia hace que, además de los inmigrantes que han sido detenidos y están ahí retenidos, también acuden otros que buscan regularizar su situación.


Aunque inicialmente su puesta en marcha no generó demasiados problemas, ahora la situación es muy diferente. Incluso ha habido una huelga de hambre por parte de los inmigrantes ahí internados denunciando un "trato inhumano" por parte de los funcionarios y las autoridades de las que dependen los CIE.