Ofrenda de Frutos: una vuelta a Aragón y a España en poco más de un kilómetro
El acto de la mañana del día 13 vuelve a convertirse en un escaparate de 'delicatessens' de la tradición.
A veces no hay como ver las cosas con los ojos del forano. Y a juzgar por los de los franceses Françoise y Michel lo de la Ofrenda de Frutos resulta absolutamente espectacular. Y "très emouvant" (muy emocionante), contaban asomados a una valla de la calle Alfonso, sin parar de grabar con el móvil entre 'bravos' y 'magnifiques' todo lo que pasaba ante ellos en la que era su primera visita a Zaragoza.
Y es que, por mi interiorizado que lo tengamos los locales, es efectivamente singular que cada año buena parte de lo mejor de las tradiciones y los frutos que dan España y Aragón se condensen en un recorrido de poco más de un kilómetro, el que separa la plaza de Santa Engraciade la Basílica del Pilar.
Este jueves, además, el tiempo ha sido un aliado, brindando un sol esplendoroso pero también algo de fresquico. Una delicia para los espectadores -la mayoría turistas y gente mayor en este día de escuela- pero también para los participantes, ataviados muchos con pesadas sayas, pañuelos, tocados, caretas.
En el recorrido se han visto trajes y bailes representando a todo el país (nada menos que hasta 56 casa regionales han participado), pero también y cada vez más este acto es un reflejo de la buena salud y variedad de las tradiciones inveteredas de Aragón, algunas recuperadas por el esfuerzo de tantas asociaciones y vecinos de los pueblos y el empuje muchas veces de los más jóvenes. Este año, por ejemplo, han podido verse bastantes dances: el de Bujaraloz, el del Rabal -sendos paloteados- o la espectacular Contradanza de Cetina, todos ellos aplaudidísimos.
Ni qué decir del escaparate de indumentaria que se despliega. Tan variado como las costumbres de cada localidad: este año, entre otras, han llevado sus frutos a la Virgen desde Morata de Jalón, Pinseque, Paniza, Longares, Monegrillo, Sos del Rey Católico, Mezalocha, Pozuelo de Aragón, Mazaleón, Bureta, Villamayor, Quinto, Borja, Cetina... Llamativísima también la representación de Somerondón que este año ha sacado a la calle unos imponentes trajes de masovero turolense.
Entre los oferentes, también, muchos que hacía triplete. Si el miércoles habían participado en la Ofrenda de Flores, al día siguiente no se quisieron perder la de Frutos y, ojo que después el plan era acudir al Rosario de Cristal. Es el caso de Domingo Figueras y su mujer, Maite, que forman parte del Grupo Aragonés El Pilar. Mientras de fondo sonaba la jota de los labradores, entonada por el público, contaban que para ellos cada uno de los actos es especial. Para ellos, "la Ofrenda de Frutos es la que pone el acento en la indumentaria y, además, tiene de especial que puedes entrar a la basílica".
Ese, el de encontrarse cara a cara con la Virgen en su camarín, es uno de los momentos ajenos al ojo público, pero más emocionantes para los participantes. La Casa de Andalucía, uno de los grupos más numerosos lo hizo al ritmo de la 'Salve Rociera'. Tras ellos, representación de todo el país, desde los asturianos (que fueron repartiendo culines de sidra) por el recorrido, los canarios (muy aplaudidos aún por el trago del volcán de La Palma), castellanos y leoneses, manchegos, catalanes o extremeños.
Entre los asistentes al acto religioso dentro de la basílica estuvieron también el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la vicealcaldesa, Sara Fernández, que también participó en el desfile junto a la presidenta de la Federación de Casas Regionales y Provinciales, Ana Notivoli.
También hubo quien se estrenó en la Ofrenda. Es el caso del grupo de la localidad de Benejuzar (Alicante) y de las alumnas de danza de la Escuela de Mamá.
Amén de tradiciones y sabores tradicionales, no se puede perder de vista, quizá, lo mejor de este acto: todos los alimentos serán repartidos a los comedores sociales del Carmen, San Antonio, Hijas de la Caridad, las Nazarenas y las Paulas.
