Camela siempre camela, y no hay más

Dioni Marín y Mariángeles Muñoz arrasaron en la Multiusos, llena de seguidores del dúo en el trigésimo aniversario de su carrera musical 

Dioni y Ángeles, anoche en la Multiusos.
Dioni y Ángeles, anoche en la Multiusos.
Francisco Jiménez

Ángeles y Dioni, Dioni y Ángeles. Llegaron (a la Multiusos), vieron (el gentío) y vencieron (como siempre) en la noche que servía para celebrar en Zaragoza sus tres décadas de carrera profesional como Camela. El lleno absoluto no era solamente en el aforo; también en los corazones henchidos de felicidad de un público variopinto que remaba en una sola dirección, la del escenario.

Camela le canta al desamor sobre secuencias rítmicas inapelables, de cadencia ferroviaria, aunque traían banda con dos guitarras, bajo y batería; ‘Sueños inalcanzables, uno de los himnos del dúo, no se hizo esperar y la audiencia lo recibió como un segundo premio de la Lotería de Navidad en la primera tabla. ·Escúchame, compréndelo, es imposible nuestro amor", dice el estribillo, aullado ayer por un coro de caras sonrientes. Siguiendo con la metáfora lotera, el gordo sería ‘Cuando zarpa el amor’, que se hizo esperar. ‘No puedo estar sin él’ también resonó en las cuatro esquinas de la sala, desatando bailes sincopados y entusiasmo a raudales. Otra noche de triunfo para Camela en Zaragoza, que el público gozó como nunca, y como siempre.   

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