Las banderas de la alegría
Tres banderilleros de lujo metidos a toreros conectaron por fin con un público entregado. Se reclamó otra puerta grande para Escribano
Ferrera salió a hombros, a Escribano también se le reclamó la puerta grande, y el Fandi, el abanderado de esta corriente tan singular de toreros con sobresaliente tercio de banderillas, fue ovacionado. La primera corrida de verdad de la Feria del Pilar destiló este notable balance. Pero, por encima de este valor contable, el festejo reunió algo esencial en la fiesta de los toros. Algo tan importante como devolver la alegría a la plaza. Y estos toreros y magníficos banderilleros lo consiguieron: fueron las banderas de la alegría.
El Fandi es el estandarte de este corte de toreros en el que el segundo tercio es el plato fuerte. Es un atleta. También fue esquiador. Algún purista taurino dice que esquiaba mejor que torea. Desde luego, corre un montón. Más que el toro. Y así, banderilleando de forma espectacular, ha marcado un estilo. Eso sí, el Fandi es un profesional. No engaña a nadie. Lleva 20 años y sigue teniendo su público. El mismo público que ayer le ovacionó, el que volvió a sonreír después de tanto tiempo.
Ferrera ayer no banderilleó. Le sale todo en Aragón. En Tarazona, indultó un toro de Fuente Ymbro hace mes y medio. Ayer gozó con Sospetillo, un castaño bocidorado de lujo, como buena parte de la corrida. Puede ser el toro de la feria. Mató recibiendo desde muy lejos. Probablemente, también sea el espadazo de la feria. Y la causa esencial de su puerta grande.
Escribano también chanela con las banderillas. Además, recibió a porta gayola al último y mató con solvencia. Quizá le faltó algún muletazo. Al presidente, apellidado Ezquerra, también le faltó mano izquierda...
En el graderío, otra izquierda, esta sí, de bandera: Ander Garitano, acompañado de Nacho Alde, Diego y Pepe Rodrigo. Del fútbol al baloncesto. En barrera, Fernando Arcega, tres veces olímpico y subcampeón olímpico y europeo. En el burladero, Fernando de Yarza López-Madrazo, presidente de HENNEO, junto a los empresarios Juan Forcén y Jesús Mena. También, Francisco Arrese, Ignacio Navarro (Banco Sabadell), Jorge Samper (Grupo Jorge) y Javier Allué. En barrera, Luis Ignacio García Lucas, director general de la Caja Rural de Aragón. Y más abajo, en el callejón, Cristina Sánchez, la primera mujer apoderada de un torero. Antes fue matadora de toros. Ahora conduce la carrera de Antonio Ferrera. No le va mal a Cristina Sánchez. Ni a Ferrera...
