La feria del Pilar de Zaragoza, último gran abono de la temporada española, comienza este domingo acusando las consecuencias del largo pleito que mantienen en los tribunales la Diputación Provincial y la empresa Serolo, propietaria y concesionaria de la plaza, respectivamente.

Los carteles del ciclo pilarista salieron a la calle a mediados de septiembre sin ser aprobados por la Diputación, que ya abrió el pasado invierno un proceso judicial para el desahucio de la empresa Serolo por el impago de gran parte del canon de arrendamiento del coso en 2012, fijado en 260.000 euros.

Por su parte, Servicios Taurinos Serolo S.L. también demandó a la institución zaragozana, reclamando un descuento proporcional de dicho canon, en concreto la cantidad correspondiente a los tres meses de 2012 anteriores a la fecha de la concesión.

Entre aplazamientos y recursos de una y otra parte, y con más supuestos incumplimientos del pliego, el proceso judicial se ha ido dilatando en el tiempo sin resolverse y enturbiando el ambiente taurino zaragozano hasta llegar a esta feria del Pilar, en la que la empresa concesionaria ha anunciado tres festejos menos de los exigidos en el contrato.

Solo después de que el abogado de Serolo envió un parte de baja -por "accidente doméstico"- para ausentarse del juicio previsto para el pasado 26 de septiembre, que no llegó a celebrarse, la Diputación emitió un comunicado ante los constantes rumores pesimistas en torno a la celebración de la feria del Pilar.Carteles sin aprobar

En dicho comunicado, los políticos provinciales confirman que no han aprobado los carteles, tanto porque no les han sido presentados como porque incumplen, a su criterio, el pliego de condiciones.

Pero del mismo modo advierten de que "sin resoluciones judiciales firmes" no pueden llevar a cabo actuación alguna para atajar los problemas que afectan a un coso de 250 años de existencia y declarado como patrimonio histórico.

Esta delicada situación ha mantenido al mundo del toro y a la afición zaragozana en una constante incertidumbre sobre la celebración del ciclo y ha provocado una gran indignación, expresada reiteradamente a través de las redes sociales.

En ese sentido, en los últimos días se ha creado en Twitter la etiqueta #Zaragozanorebla (Zaragoza no cede), como símbolo de protesta y de resistencia de los aficionados.

Pero la feria del Pilar ya está en marcha. Las taquillas del coso de la Misericordia llevan abiertas varios días, y fuentes de la empresa aseguran que se está devolviendo a los titulares de los abonos de temporada la parte alícuota de esos tres festejos que no van a celebrarse.

Las mismas fuentes confirman que las corridas de más demanda -aparte de las sueltas de vaquillas matinales y los festejos populares, de gran tirón en esta plaza- son hasta el momento las del fin de semana en torno al día del Pilar, que tradicionalmente siempre cuentan con más asistencia de público.

En concreto, el de la víspera del día de la Patrona es el cartel más solicitado, al reunir a Morante de la Puebla y a el Juli. Pero también se preven buenas entradas para el día 12, con los "mediáticos" el Cordobés, Juan José Padilla y el Fandi, y para la corrida de rejones que cierra el abono el domingo 13, con Hermoso de Mendoza como gran atractivo.

El resto del ciclo, en el que Padilla dobla actuación y regresa nuevamente a la plaza donde sufrió hace dos años el tremendo percance en el que perdió un ojo, tiene un perfil bajo en sus combinaciones de escaso presupuesto, con la ausencia de figuras como Miguel Ángel Perera, Enrique Ponce, José María Manzanares o Alejandro Talavante.

Dada la conflictiva situación y la tendencia a la baja en la asistencia de público de las últimas ferias zaragozanas, todo hace prever que la primera parte del ciclo se vivirá en un ambiente tenso y de tendidos vacíos, a la espera de una solución definitiva para uno de los cosos más importantes de España. 

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