Antonio González Triviño: "No me da reparo recoger esta medalla"

¿Se cree realmente merecedor de esta medalla?

Yo respeto mucho las decisiones democráticas y la concesión de esta medalla lo es y me la creo.

¿No le da reparo recoger una medalla que no cuenta con el visto bueno de todos los partidos?

No, porque yo no soy partidario de las unanimidades.

Dejó la política tras ser expulsado por el grupo socialista. Esta medalla ¿supone la readmisión?

Nunca estuve fuera del Partido Socialista, pero en el Parlamento Europeo terminó mi etapa como político. Ahora estoy en otra actividad, la vida privada, con mi familia y mi compañera intentando ser feliz siguiendo lo que acontece en esta inmortal ciudad.

¿No se arrepiente de haber cobrado más dietas de las que le tocaban en el Parlamento Europeo?

Eso se quedó aclarado. Yo ya tenía la idea de salir del Parlamento y monté una empresa en Santa Cruz de Tenerife que estuvo funcionado tres años y luego no fue muy bien. Por lo tanto, si iba a ir a trabajar, me tenía que empadronar allí. Se entendió mal.

Como alcalde hizo muchas obras, pero Zaragoza aún está pagando algunas como la depuradora.

Mire usted, había un dicho que me enseñó Ramón Sainz de Varanda que decía: "Haz lo que debas aunque debas lo que hagas". Si hubiéramos esperado a que la Administración del Estado nos hubiera aportado economías para hacer las obras que necesitaba la ciudad, no se hubiera celebrado la Expo. No lo olvide porque entre todas las corporaciones anteriores a la de Juan Alberto, con esfuerzo, deudas y con trampas, hicimos depuradoras, puentes sobre el Ebro, conductos de vialidad, el palacio de congresos...

¿Reconoce algún error?

Sería un iluso y un insensato si dijera que todo lo que hice, lo hice bien. Quienes tomamos decisiones nos equivocamos. Seguro que podríamos haber resuelto mejor algunas cosas, pero en ese momento no se acertó.