MUNICIPAL

El mantenimiento del azud costará 310.000 euros anuales

Gestión de Aguas de Aragón asume el servicio por cuatro años, que incluye la elaboración de estudios sobre el impacto de la presa

La explotación y mantenimiento del azud de Vadorrey costará algo más de 310.000 euros anuales a las arcas municipales. El Ayuntamiento de Zaragoza ha adjudicado el servicio a la empresa especializada Gestión de Aguas de Aragón, que deberá no solo encargarse de que esta infraestructura hidráulica funcione para garantizar la navegabilidad sino que asumirá la realización de estudios periódicos sobre los posibles impactos de la presa sobre el río y su fauna.

 

El contrato, que sacó a concurso el equipo de gobierno municipal en octubre del 2008, garantiza la conservación de la presa de Vadorrey durante cuatro años por un coste global de 1,2 millones de euros, lo que representa casi un 5% del coste de la obra.

 

Si a los 310.000 euros se añaden los 15.000 que, como mínimo, costará el dragado anual del río, resulta que el servicio de transporte fluvial supondrá un gasto de 325.000 euros. Y se puede incrementar cada año si hay pérdidas, dado que en el contrato se garantiza el equilibrio económico-financiero a la contratista, Turismo Ebro Fluvial.

 

Su mantenimiento, al igual que su construcción, no iba a costar dinero a la ciudad en un principio porque la eléctrica Endesa asumía el proyecto y, a cambio, podría explotar una pequeña central hidroeléctrica. Las diferencias dieron al traste con la idea y al final tuvo que ser el Ayuntamiento, con el apoyo de Expoagua y del resto de administraciones, el que asumiera la factura. Para abaratar la misma se apostó por suprimir la minicentral, por lo que el coste de la conservación tiene que ser asumido íntegramente por la ciudad.

 

Fuentes municipales explicaron que Gestión de Aguas de Aragón asumirá el mantenimiento de toda la parte mecánica y eléctrica del azud, que cuenta con siete compuertas de 24 metros de longitud y 2,6 metros de altura. Su peso ronda las 25 toneladas. El encargo también incluye la elaboración de estudios sobre la evolución de la flora y fauna, la calidad del agua como consecuencia de su estancamiento en Vadorrey y los posibles efectos sobre la geomorfología del lecho del Ebro.

 

La conservación del azud estaba hasta ahora en manos de las empresas que asumieron su construcción. Hasta el momento no ha sufrido incidencias relevantes y este verano garantizó una lámina estable de agua en el tramo comprendido desde Vadorrey hasta el Náutico. La altura máxima que alcanza el agua se fijó en 2,67 metros en la zona del azud, se reduce drásticamente a medio metro a la altura del Puente de Piedra y apenas llega a los cinco centímetros en el Puente de Santiago.