MANCOMUNIDAD CENTRAL DE ZARAGOZA

Alarma en Utebo ante la aparición de varios casos de perros envenenados

Los tres animales confirmados hasta ahora no fallecieron, aunque los síntomas de los que fueron tratados les obligaron a estar ingresados. Al parecer, comieron chorizo con pesticida

Miriam y Marino Aína con sus perros Milo (izquierda) y Laika, en el parque Europa de Utebo.
Alarma en Utebo ante la aparición de varios casos de perros envenenados
Juan Carlos ARcos

Utebo. La aparición de varios casos de perros envenenados en el entorno de la avenida de Zaragoza de Utebo ha puesto en alerta a los vecinos. Aunque se desconocen las causas por las que pudo ocurrir, según los veterinarios de la localidad (que han atendido ya tres casos), todo apunta a que pudo tratarse de que comieron algo que llevaba pesticida. Los profesionales médicos lo pusieron en conocimiento de la Policía Local, que recogió muestras del alimento sospechoso (un chorizo).

 

Los tres animales tratados en las dos clínicas veterinarias de la localidad tenían los mismos síntomas: vómitos, diarreas y convulsiones. Los dos perros de Marino Aína, un vecino de Utebo, tuvieron que ser atendidos de urgencia por un veterinario. "Los había sacado a pasear por la noche como cada día. Me eché a dormir y me llamaron mi mujer y mi hija para decirme que los perros estaban temblando y les salía espuma por la boca", comenta este jubilado de 75 años.

 

Siempre ha tenido perros y es la primera vez que le ocurre algo así. Por eso, ahora tiene miedo y cuando saca a sus animales vigila todo lo que olisquean. Milo es un macho, mezcla y que tiene 5 años. Tuvo que estar ingresado en la clínica dos días, con gotero y mascarilla. Laika es una hembra, fosterrier, de 12 años. Su mayor peso evitó que se viera más afectado.

 

La factura les costó 600 euros, pero eso no es lo que más les preocupa. Tanto Marino como su hija, Miriam, no dejan de pensar en que podrían haber perdido a sus animales. "El más pequeño, estaba que parecía que se moría", añaden.

 

Afortunadamente, ahora ya están recuperados y, por el momento, no se han detectado nuevos casos. Desde la Policía Local de Utebo confirman que nadie ha puesto denuncia por este motivo. Fueron los propios veterinarios los que avisaron de lo ocurrido después de estos tres casos. No se trata de la primera vez que ocurre algo así. Hace unos años, en Monzón denunciaron que alguien dejaba alimentos envenenados en aceras y zonas ajardinadas. En este caso, murieron cinco perros. En el parque Pignatelli y en el paseo de Sagasta, en Zaragoza, los dueños de los perros que los paseaban por la zona denunciaron la aprición de trampas hechas de carne. Se trataba de unas salchichas rellenas de alfileres.

 

Según la Ley de Protección Animal de Aragón, maltratar a un perro puede costar al infractor desde unos 60 euros, por falta leve, hasta algo más de 150.000, por casos muy graves. Desde la Policía Local aseguran que reciben muchas quejas por la suciedad que provocan las heces de los perros en las zonas comunes, aunque en el último año apenas se han puesto media docena de denuncias por esto (la infracción es de 150 euros).