Seis años de cárcel por violar a la niñera adolescente de su hija en Zaragoza
José Antonio Gómez abordó a la menor, de 16 años, mientras dormía en la misma cama que la niña.
Su versión de que llegó a casa borracho y confundió con su mujer a la niñera, una adolescente de 16 años a la que desnudó y penetró, no ha convencido al tribunal. La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a José Antonio Gómez a seis años de cárcel como responsable de un delito de agresión sexual. Además, también ha establecido una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 20.000 euros.
Los hechos ocurrieron el 24 noviembre de 2022 en una vivienda del zaragozano barrio Oliver. La joven acudió al domicilio sobre las 21.00 para hacerse cargo de la hija de corta edad del procesado. Él no estaba en casa y su mujer trabajaba durante toda la noche. Alrededor de las 23.00, Gómez regresó. La niñera consultó entonces mediante mensajes de texto con la esposa, hermana del chico con el que mantenía una relación, si se marchaba o se quedaba. Finalmente ambas acordaron que pernoctase junto a la niña en la cama del matrimonio.
A las 0.30 se despertó sobresaltada. El condenado estaba encima de ella sin ropa, la había desnudado de cintura para abajo y la agredió sexualmente. Tras un forcejeo logró librarse de él y sacarlo de la habitación. A pesar de eso, el procesado, desde detrás de la puerta, siguió haciéndole insinuaciones de índole sexual.
La adolescente alertó de lo sucedido por Whatsapp a la esposa del condenado y permaneció encerrada en el dormitorio hasta la mañana siguiente junto a la niña. Cuando la mujer regresó, acompañó a la chica a la parada del autobús.
Dos días después, tras consultarlo con personas de su confianza, la joven contó lo sucedido a su padre. Juntos acudieron a denunciar a una comisaría de la Policía Nacional. Allí la derivaron al servicio de urgencias del Hospital Miguel Servet, donde fue reconocida sin encontrarle lesiones físicas.
En las muestras recogidas en la ropa interior fue identificado el haplotipo del procesado en la cara interna del delantero de la braga. Además, el tribunal considera que el relato ofrecido por la víctima es detallado, coherente, persistente y no incurre en contradicciones. Desde entonces, padece un trastorno de estrés postraumático.
Gómez lleva en prisión desde la denuncia de los hechos. Su abogado, Alejandro Sarasa, planteó en el juicio la absolución al creer que su representado no llegó a hacer nada a la joven y que todo se debió a una confusión motivada por la influencia del alcohol. Por su parte, la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la letrada Celia Trullén, solicitaron ocho años de cárcel y el tribunal lo ha condenado a seis.
