De las 327.000 viviendas que hay en Zaragoza, 194.780 se construyeron sin los aislamientos adecuados y no se ajustan a criterios de eficiencia energética. Las posibilidades de desarrollo que tienen los gremios ante sí son elevadas. Así se ha explicado recientemente la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, a un centenar de profesionales de fontanería, electricidad, climatización, ebanistas, cristaleros y las persianas. Les explicó, entre otras cosas, que los proyectos municipales en materia de rehabilitación ascenderán este año a 13,2 millones de euros, que implicarán que se 'muevan' 33 millones en el sector, teniendo en cuenta el efecto multiplicador. Es consecuencia, dijo la alcaldesa Chueca, del "efecto multiplicador" que permite que por cada euros que se invierte en ayudas de rehabilitación se muevan 2,5 euros.

La reunión se celebró en  el Ayuntamiento de Zaragoza, y asistieron a ella el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, y el de Vivienda, José Miguel Rodrigo, que expusieron los proyectos que se van a ejecutar este año. Figuran, entre ellos, la rehabilitación de 210 viviendas en los conjuntos sindicales para mejorar su accesibilidad y eficiencia energética. El presupuesto para estas acciones es de 7.2 millones de euros. 

Hay, además, otros seis millones reservados en el presupuesto para que los particulares puedan realizar obras para eliminar barreras arquitectónicas y mejorar la eficiencia energética. 

Estas dos inversiones van en "beneficio" de los gremios, dijo la alcaldesa, que se fija como objetivo "generar riqueza, atraer empresas y nuevos proyectos" a la ciudad que puedan contribuir a "mejorar y transformar la ciudad, generar empleo y contribuir a incrementar el Producto Interior Bruto (PIB)". 

La alcaldesa hizo balance del dinero que se ha destinado a ayudas a la rehabilitación en los últimos años. Si en los mandatos de la izquierda, de 2011 a 2019, se destinaron 7,7 millones, el PP en cuatro años y medio ha dedicado 34 millones, según ha destacado. 

"Si hay más ayudas se moverá el mercado"

La reunión fue bien valorada por los participantes, que se mostraron "satisfechos" de que se preocupen por sus empresas con ayudas que "vienen muy bien para poder trabajar". Entre ellas estaba Julia Tría, interiorista, que estimó que este tipo de reuniones permite "tener un contacto muy directo con la gente del sector". "Te da un apoyo y te sientes arropado porque sabes a quién puedes pedir ayuda", explicó. Belén Darcú, también interiorista, lamentó lo "parado" que está el tema de la reforma. "Si la gente recibe ayudas, se moverá más el mercado y se ayudará a los autónomos y la gente estará dispuesta a invertir", explicó.

Menos de 100.000 autónomos

La capital aragonesa a duras penas supera los 99.000 trabajadores autónomos, muy por debajo de los 100.000 que se alcanzaron en 2021. Hay una "falta de relevo generacional" que, según Chueca", se puede ver en que los autónomos menores de 44 años han descendido un 27% en la última década. "Pocos jóvenes se dan de alta  y los que están van cumpliendo años sin que nadie aprenda sus oficios", indicó. Por sectores, caen los autónomos en la industria (3,2%) y el comercio (2,6%) y aumenta un 4,8% en las actividades inmobiliarias, un 2,1% en comunicación y otro 2,1% en el transporte.