Azcón, sobre el 11-M: "No hay terroristas buenos o malos. La única división posible es entre víctimas y verdugos"

El presidente de Aragón dice que "quien quiere instrumentalizar lo que pasó hace 20 años antepone el interés político por encima del de la humanidad".

Minuto de silencio en la puerta del Ayuntamiento de Zaragoza
Minuto de silencio en la puerta del Ayuntamiento de Zaragoza
Guillermo Mestre

No se convocó, pero espontáneamente, hace hoy 20 años, cientos de zaragozanos se congregaron en la plaza del Pilar cuando se conoció la magnitud del vil atentado del 11-M en Madrid. Eran momentos de conmoción, de mucho dolor, en los que los ciudadanos necesitaban consuelo y acudieron donde siempre, al corazón de la capital aragonesa. Diez bombas en tres trenes acaban de segar 192 vidas y de provocar  graves heridas a más de 2.000 personas que iban al centro de Madrid a trabajar o a estudiar. La capital era un caos. Los servicios de emergencia trabajaban a contrarreloj para salvar vidas. España afrontaba como podía la peor masacre terrorista de la historia.

Este lunes, dos décadas después, la clase política aragonesa y los responsables de las principales instituciones han guardado un respetuoso minuto de silencio. Lo había convocado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, atendiendo la petición de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Todos los partidos con representación en la Corporación han participado (PP, PSOE, Vox y ZEC). También han acudido el presidente del Gobierno de Aragón, el popular Jorge Azcón; su vicepresidente, Alejandro Nolasco (Vox) y casi todos los consejeros. Han participado, también, la Justicia de Aragón, la magistrada Concepción Gimeno, y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Fernando Beltrán.

Azcón ha defendido que es "de justicia"  por parte de todos los "hombres y mujeres de bien" recordar el atentado más sanguinario en la historia de España y Europa. Se ha acordado de las víctimas, y también de los servicios que se encargaron "heroicamente" de que aquello no fuera una tragedia todavía mayor. 

El presidente de Aragón ha querido lanzar un mensaje de "unidad frente a la división", insistiendo en que los demócratas tienen que estar en contra del terrorismo. Ha recalcado, en este sentido, que "no hay terroristas buenos o malos", la única división es "entre víctimas y verdugos", hay una "violencia que tiene que ser condenada por todas las fuerzas democráticas y las buenas personas". Ha querido ampliar el recuerdo a todas las víctimas, incluidas las de Zaragoza. 

Sobre las declaraciones iniciales del PP que apuntaban a ETA en 2004, Azcón ha insistido en que "es día para hablar de la unidad de los demócratas". El único "reproche factible" ha de ser, en su opinión, para los terroristas. "Todo el que quiera instrumentalizar lo que ocurrió hace 20 años con el 11-M demuestra su calidad humana y que antepone los intereses políticos por encima de los intereses de la humanidad y de la sociedad aragonesa", ha proclamado. 

Nolasco dice que "queda mucho por investigar"

El vicepresidente de Aragón, Alejandro Nolasco, ha asegurado que en el 11-M "queda mucho por investigar y conocer". "Vamos a luchar con todas las armas del Estado de derecho y la constitución para poner freno a los intentos de los terroristas y sus herederos de borrar la memoria", ha recalcado. El de Vox ha asegurado que el compromiso del Gobierno de Aragón contra el terrorismo "es total" y le parece "tremendo" que en este país "de memoria frágil no nos acordemos de las víctimas de ETA". 

A Nolasco le parece "repugnante" la cesión de Pamplona a Bildu. "Hay que recordar a la gente que se está pactando con terroristas y con sus herederos", ha enfatizado. 

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha querido trasladar su cariño a las víctimas, a sus familias y a los que resultaron heridos. "Hoy las víctimas siguen en nuestro recuerdo y esperamos que nunca más tengamos que lamentar unos hechos así", ha señalado. Chueca ha insistido en la necesidad de recordar, en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, a los que sufrieron el atentado del 11 de marzo o cualquier otro atentado "para que no se vuelva a repetir" y para mostrar un "rechazo unánime de toda la ciudadanía". 

En el minuto de silencia participaron los concejales de ZEC. Elena Tomás ha recordado que el 11-M "marcó un antes y un después en la historia de nuestro país, el mayor atentado de Europa que se cobró la vida de 193 personas, madres y padres que llevaban a sus hijos e hijas al colegio, trabajadores y trabajadoras". Fue, en su opinión, un atentado que "tuvo su origen en el apoyo a una guerra injusta y que dejó unas cicatrices que quedarán para siempre en la sociedad española". La edil de ZEC reprochó que han transcurrido 20 años del horror, y de la mentira más cruel sobre la que nadie ha pedido perdón".

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