Los vecinos del Arrabal recogen 2.000 firmas contra la congestión de su centro de salud

El centro de salud de Arrabal daba cita este miércoles para el 25 de marzo, dentro de 19 días. Con este ejercicio empírico quería demostrar el presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge y del Consejo de Salud de la zona, Rafael Tejedor, los problemas arrastra el consultorio, que se ubica en un área donde el 20% de la población supera los 75 años y precisa una constante atención sanitaria. "Se han suspendido las consultas médicas de tarde hasta las 19.00. Teníamos un médico con una baja de larga duración y ahora han derivado a otro al centro de salud de Sagasta", denuncia Tejedor, que explica que "los cupos se han repartido y médicos que de las 1.500 tarjetas que tenían asignadas pasan ahora a 2.000. 

Ante los problemas que se registran en el centro de salud han iniciado una recogida de firmas, y tienen ya más de 2.000. Continuarán hasta el inicio de la próxima semana, cuando tienen previsto remitirlas al consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, y al sector del Salud que les corresponde.

Son variadas las quejas que tienen los vecinos del Arrabal sobre la atención sanitaria que les dispensan. Denuncian, también, que el Punto de Atención Continuada (PAC) que les han asignado es el Amparo Poch, en el Actur, al que llegan con la línea de autobús 50, que pasa, dice Tejedor, cada 30 minutos. "Y si se acaban las citas, tienes que ir al Hospital Royo Villanova, donde hay veces que te hacen esperar en barracones tercermundistas, que son como casetas de obra", critica.  

Aunque se adecuaron los cupos con la apertura del centro de salud del Barrio Jesús, Tejedor insiste en que los problemas en el Arrabal se mantienen porque la población está mucho más envejecida. Confía, por tanto, en que desde la Consejería de Sanidad aporten soluciones para que mejore una atención que, en su opinión, se ha deteriorado.