Los feriantes de Zaragoza renuncian a la Cincomarzada: "Somos cultura pero vivimos de ella. La vaca no da para más"
Ángel Barata, presidente de la asociación provincial, recuerda que más de 25 familias zaragozanas viven de la feria.
"Somos cultura pero vivimos de ella. La vaca no da para más". Así justifica Ángel Barata, presidente de los feriantes de Zaragoza, su decisión de no plantar las atracciones en la Cincomarzada y las fiestas de los barrios por la subida de tasas. En la popular fiesta del 5 de marzo, instalar una atracción infantil conlleva un coste oscila entre los 700 y los 800 euros para ese día. "Más llevarla hasta allí, pagar a la gente del montaje, al ingeniero que viene de fuera, los demás gastos que implica. Y hay que pagar una tasa hasta por el paso de los camiones", dice Barata, que recuerda que se juegan el trabajo al tiempo que haga. Aunque "ni con sol sería rentable este año", lamenta.
En unas condiciones normales, una veintena de paradas, entre atracciones y casetas, se instalarían en la Cincomarzada. En los barrios, oscilan entre las cinco y las 25 de los más grandes. Es un reclamo de las fiestas desde hace años en la capital aragonesa. Barata es la quinta generación. Lo mismo que Joaquín Pastor, otro de los feriantes. "Nos dedicamos a esto y todo lo tenemos invertido en la feria. Y no nos pueden decir ahora que nos vayamos a buscar caracoles o a cualquier otro oficio", denuncia Barata.
El Péndulo y el Saltamontes, vetadas
Los feriantes tenían que empezar a montar sus atracciones este miércoles por la mañana. No todos, pues hay un par de atracciones que quedan vetadas en el decreto: el Péndulo Ciclones y el Saltamontes Maxirama, excluidas por sus "grandes dimensiones, su cercanía a edificios de Fernando Gracias Gazulla, al paso de peatones y al carril-bici". También critica Barata este veto. El Saltamontes ya estuvo el año pasado y una muy parecida al Péndulo, dice que también. "De la atracción al edificio hay al menos 15 metros", sostiene Barata.
Los feriantes ya han presentado la renuncia formal para no participar en la Cincomarzada. Y eso que ya habían decidido dónde se instalaba cada parada. "Lo de ahora es una locura, ahora todos a su casa y búscate la vida. Yo en mi caso me quedo parado", explica Joaquín Pastor.
