Se enfada porque lo llaman del colegio de su hija en vez de a su mujer y las agrede a las dos

No le sentó bien atender una llamada del colegio de su hija de 4 años porque no localizaban a su pareja y el enfado lo terminaron pagando tanto la madre como la niña. Ambas fueron asistidas en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza por lesiones leves y contusiones producto del empujón y el forcejeo que mantuvo con su mujer cuando tenía a la pequeña en brazos. A consecuencia del mismo, las dos cayeron al suelo, aunque la madre pudo proteger a la niña poniéndole la mano en la cabeza para amortiguar el golpe.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes en un domicilio del barrio de Las Delicias. Alejandro A. G., de 34 años, llegó a casa sobre las 15.20. Allí estaban su pareja, de 29 años, y su hija, de 4, a la que no había llevado al colegio porque estaba enferma. Según manifestó luego a la Policía, nada más entrar Paul A. comenzó a reprocharle, enfadado, que le hubieran llamado a él del centro escolar por no haberla podido localizar a ella, que lleva 20 días en excedencia, por teléfono.

Del enfado pasó a los gritos y, como iba subiendo el tono cada vez más, ella comenzó a grabar la discusión con el móvil, cosa que le advirtió, y él se puso más agresivo con insultos del tipo: “eres una zorra, no vales para nada, eres una inútil y un parásito”. 

En un momento dado, entró a la habitación en la que estaban madre e hija, trató de arrebatarle el teléfono y se inició un forcejeo que terminó con un fuerte empujón que las hizo caer al suelo. La mujer llamó a la Policía y contó lo que había pasado. También relató no suele agredirla físicamente, pero que cuando discuten sí que la empuja continuamente y la situación ha ido empeorando. Al preguntarle a él, respondió: “Lo que diga ella; me da igual”.

Este miércoles estaba citado para un juicio rápido pero, asistido por los abogados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, no se conformó con la pena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y un año de alejamiento que planteó la Fiscalía. Ahora, será juzgado en marzo por un delito de malos tratos  por el que la Fiscalía pide un año de cárcel. Mientras, sobre él pesa una orden de alejamiento de su pareja que solicitó su abogado, Fernando Rodríguez Burgués.