Amistades peligrosas
No habrá paz (política) hasta que nos dé un respiro esta campaña electoral interminable. Mientras haya votos en juego, ya sean gallegos, vascos, europeos o catalanes, la confrontación entre la derecha y la izquierda irá en aumento, y los socios de gobierno se indignarán hasta amagar con rupturas que nunca se acaban consumando. Y es que las amistades peligrosas tienen sus riesgos.
Asistimos a un tira y afloja constante que al final dejará más de una cuerda rota. Al chantaje desde Bruselas al que el prófugo Puigdemont somete a Pedro Sánchez se suman, ahora, los avisos de Vox al PP, con un Santiago Abascal que intenta abrirse hueco en Galicia frente a un Alberto Núñez Feijóo al que, otra vez, se le está haciendo muy larga la campaña.
El runrún de la derecha se intuía ayer, muy bajito, en la plaza del Pilar, donde Natalia Chueca logró sacar adelante su primer presupuesto. Faltó en el pleno su compañero de viaje ocasional, Julio Calvo, con el que posó sonriente el 26 de diciembre al presentar antes el pacto para aprobar las cuentas que el propio proyecto de presupuestos. El acuerdo, que nació bajo el paraguas del Gobierno de Aragón de coalición PP-Vox, desactivó cualquier atisbo de duda de que las cuentas se aprobarían sin sobresaltos. Aunque no hay descanso hasta que se vota y se saca adelante el proyecto.
A los de Vox no les ha quedado ni el derecho al pataleo. Es más lo que han vetado, el dinero dedicado a cooperación exterior, que lo logrado, ayudas a entidades afines que se difuminan en un presupuesto récord de 950 millones, 108 para inversión.
No dudó Calvo en cambiar una reunión convocada por Vox en Madrid por el pleno, donde Chueca podía prescindir de su voto, y la obligaron a hacerlo. Se salvó el contenido, pero no las formas. Y eso que Eva Torres se basta y se sobra para recitar el argumentario de Vox sin dejarse una coma y dar la réplica a quien haga falta.
Aunque la primera bola de partido, el presupuesto, está salvada, Vox empieza a tirar chinitas al Gobierno municipal. Discrepan en la Agenda 2030, la movilidad, el cambio climático..., y se lo irán recordando. Aconsejó la socialista Lola Ranera al PP que no ponga todos los huevos en la misma cesta. Por si acaso. El mandato es largo. Calvo esquivó la foto con la alcaldesa tras la aprobación de las cuentas. ¿Fue por culpa del azar o es un aviso premeditado?
