sucesos
Detenido por circular con una tasa de alcohol que la Policía de Tauste no podía creer
Varios vecinos del municipio de las Cinco Villas dieron la alerta al ver las maniobras extrañas que hacía una furgoneta.
Las llamadas de varios vecinos alertando de una furgoneta que circulaba haciendo maniobras extrañas por el casco urbano de Tauste han permitido interceptar este viernes a un conductor que arrojó una desorbitada tasa de alcohol en la prueba del etilómetro.
El hombre, de 44 años y vecino del municipio cincovillés, dio un resultado de 1,55 mg/l. O lo que es lo mismo, sextuplicaba la tasa administrativa, que es 0,25 mg/l y acarrea una multa, y doblaba con creces el límite penal, fijado en 0,60 mg/l y que conlleva la apertura de diligencias por un delito contra la seguridad vial.
Los médicos consideran que por encima de 1,00 mg/l, en función de las características físicas de la persona afectada por el alcohol, puede producirse un coma etílico. Por ello, de forma preventiva, la Policía Local de Tauste solicitó asistencia sanitaria para el beodo al que sorprendió al volante.
Los hechos se produjeron en torno a las 14.55 en la Vía Perimetral del municipio, donde los agentes observaron al conductor dando bandazos e invadiendo el carril en sentido contrario de la calzada. Al darle el alto, el hombre aseguró a los funcionarios que no había bebido nada, pero el etilómetro no dijo lo mismo. Y como pudieron comprobar los agentes, la embriaguez del conductor le había llevado a orinarse encima. De ahí que el vehículo fuera inmovilizado con un cepo y se abrieran diligencias penales al propietario –que es reincidente– por un delito de alcoholemia.
Se intento tirar de la ambulancia en marcha
Finalmente, una ambulancia tuvo que trasladar al conductor a un hospital de Zaragoza. El problema se produjo cuando éste intentó arrojarse del vehículo en marcha, lo que obligó al conductor a reducir drásticamente la velocidad. Acto seguido, quiso escapar campo a través, pero fue retenido por una sanitaria.
Los servicios de emergencia se vieron obligados entonces a llamar a una uvimóvil para que lo trasladara a Zaragoza inmovilizado.
