La capital aragonesa se sumó este domingo a las concentraciones espontáneas que se llevaron a cabo en varias ciudades españolas contra la posibilidad de que el Gobierno en funciones impulse una ley de amnistía en cumplimiento de la exigencia de los independentistas catalanes para negociar la investidura de Pedro Sánchez. 

Convocados de forma "espontánea" a través de las redes sociales, entre 2.000 y 3.000 personas protestaron en la plaza del Pilar para exigir que en ningún caso se apruebe esta ley y se atiendan las demandas del expresidente de la Generalitat fugado a Bruselas, Carles Puigdemont.

Presidía la concentración una gran pancarta que clamaba "Sr. Sánchez con golpistas y proetarras no", en rechazo a los pactos del PSOE con Junts, ERC, PNV y EH-Bildu. Mostraron al mismo tiempo su apoyo a la unidad del país: "España una y no 51".

Durante se protesta se pidió la dimisión del presidente del Gobierno en funciones y se le acusó de "entregar" España a los independentistas. Se insistió, además, en que "España no se vende".

Entre los manifestantes de la capital aragonesa se reconocía a personas de conocida militancia en la izquierda, que mostraban así su discrepancia con la supuesta intención del Gobierno de amnistiar de una u otra forma a los protagonistas, condenados por el Tribunal Supremo u otras instancias judiciales, del grave intento secesionista de 2017, que el propio rey Felipe VI condenó en su discurso del 3 de octubre de aquel año.

Desde que se empezó a barajar la posibilidad de que se impulsara una posible ley de amnistía, desde los partidos de la derecha, como el PP de Jorge Azcón, y desde el PSOE histórico, el de Felipe González, Alfonso Guerra y el del aragonés Javier Lambán, se ha advertido del peligro que tendría una norma que podría "llevar a pique la nave constitucional" y quebraría, además, la igualdad entre los españoles.

En Madrid se concentraron miles de personas en la plaza de la Cibeles que exigieron a Sánchez que "defienda" España y la entrada en prisión del dirigente catalán. Tenían la intención de repetir la protesta cada domingo hasta que se cumplan sus demandas. En Logroño se concentraron, también, medio millar de personas.