zaragoza
Acusan a un joven de violar a una chica de 19 años junto al Club Náutico de Zaragoza
La víctima y el encausado se conocieron una noche de fiesta, pero él la habría apartado de su grupo de amigas para agredirla.
La Audiencia Provincial juzgará próximamente a un joven que ahora tiene 20 años por los hechos ocurridos el 29 de agosto de 2021 junto al Club Náutico de Zaragoza, donde supuestamente violó a una chica de similar edad. Según la Fiscalía y la acusación particular, que piden 8 años de prisión para el acusado, ambos coincidieron de madrugada en la zona de Echegaray y Caballero con sus respectivos grupos de amigos. Y aunque la chica admite que estuvo hablando de forma cariñosa con el acusado, Yassine M., asegura que en ningún momento se mostró interesada en mantener relaciones sexuales con él. Pese a ello, parece que él consiguió apartarla de sus acompañantes y terminó agrediéndola sexualmente.
Los dos grupos de jóvenes habían estado de fiesta por los bares del Casco Viejo, donde coincidieron por primera vez. Ya de madrugada, tanto las chicas como los chicos decidieron cambiar de zona, por lo que volvieron a encontrarse en la trasera de la basílica del Pilar. La denunciante estuvo hablando un rato con el acusado, pero al ver que sus amigas se alejaban intentó ir tras ellas. Según manifestó después en comisaría, fue entonces cuando el joven la intentó convencer para que se quedara con él a solas. Es más, parece que fue también en ese momento cuando le propuso mantener relaciones sexuales.
La chica se negó e intentó volver con su cuadrilla, pero supuestamente Yassine M. se lo impidió. Según la abogada Cristina Martínez, que ejerce la acusación particular en nombre de la víctima, esta se puso muy nerviosa. La chica había consumido alguna bebida alcohólica y tampoco se encontraba en plenas facultades. Circunstancias ambas de las que presuntamente se aprovechó el joven para forzar a la denunciante a practicarle una felación.
Según manifestó en sede judicial la víctima, el agresor se bajó los pantalones, le agarró la cabeza con fuerza y la obligó a practicarle sexo oral. Al parecer, la tenía sujeta contra un muro, por lo que ella se sintió bloqueada y sin escapatoria.
Se sintió "aterrorizada"
La joven reconoce que se sintió «aterrorizada» porque, por más que manifestó su deseo de marcharse, el acusado se negaba a soltarla. Es más, al ver que no estaba dispuesta a obedecerle, parece que él empezó a insultarla llamándola puta. La denunciante no dejaba de repetirle que quería volver con sus amigas, a lo que el joven respondió de una forma todavía más agresiva. De hecho, supuestamente le bajó los pantalones y la ropa interior a la víctima y, pese a la fuerte oposición de esta, acabó introduciéndole los dedos en la vagina.
El agresor quiso ir incluso más allá, penetrándola con su miembro viril, pero aprovechando que decía que no llevaba preservativo, se inició un nuevo forcejeo en el que ella logró darle un fuerte empujón y salir corriendo medio desnuda. Esa misma noche pasó por el hospital y comprobaron que tenía lesiones compatibles con una agresión sexual.
El agresor niega que obligara a la denunciante a mantener relaciones contra su voluntad, por lo que su abogada pide su absolución.
