La localidad turolense de San Agustín tendrá una carpa de circo con 500 localidades

La localidad de Gúdar-Javalambre tendrá una escuela circense para formar artistas y ofrecer espectáculos

Entrada al casco urbano desde la A-23
Entrada al casco urbano desde la A-23
Javier Escriche

San Agustín, una localidad de 135 habitantes en la comarca de Gúdar-Javalambre, albergará la primera escuela de teatro de la provincia. El Ayuntamiento tramita la licencia para levantar la carpa de 250 metros cuadrados que proyecta la asociación cultural Malaika, que pretende instalar un centro de formación y ensayos circenses y también de representación de espectáculos.

La tramitación del proyecto ha desconcertado al Ayuntamiento ante la ausencia de referencias similares en la provincia. La actividad de la escuela podría arrancar en el curso 2024-2025 y su elemento central será una carpa con capacidad para 500 espectadores. Este centro cultural y formativo generará cinco empleos directos, según apuntó la coordinadora de esta iniciativa, Julia Martínez.

La escuela desarrolla actualmente su trabajo de forma provisional en una nave municipal de la vecina localidad de Fuentes de Rubielos. La carpa, adquirida a un centro formativo similar existente en la isla de Ibiza, ha supuesto una inversión de 30.000 euros. Martínez explicó que el coste ha sido asumido íntegramente por los promotores, que han pedido subvenciones a la Administración, si éxito por el momento.

El alcalde, Daniel Riera, se mostró convencido del potencial del proyecto, que ha sido declarado de interés público por el Ayuntamiento. Riera destacó el carácter pionero e innovador de la iniciativa, dos aspectos que han complicado la tramitación.

Malaika pretende "acercar las artes circenses y escénicas al entorno natural" aglutinando la cultura, el medio rural y el medio ambiente. Los promotores destacan las ventajas del circo para "la conciencia corporal y física, el control y la canalización de las emociones a través de la imaginación y la creatividad". También ayuda a la socialización y al trabajo grupal. El proyecto está destinado a público de todas las edades y contempla la realización de actividades pedagógica en colaboración con los colegios.

Julia Martínez explicó que "la escuela rural de circo" tendrá una vertiente formativa de artistas circenses, otra divulgativa entre la población de la zona y otra de actuaciones. Martínez señaló que, en su sede provisional, la escuela cuenta ya con 60 alumnos, un cifra significativa en una comarca despobladas y envejecida.

La coordinadora del proyecto señaló que la tramitación, que empezó hace un año, está resultando compleja, pero confió en que a finales de este verano la carpa pueda levantarse. El Ayuntamiento tramita la correspondiente autorización para su instalación en suelo rústico.

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