zaragoza

Nuevo tratamiento contra la mosca negra en el Ebro por parte del Ayuntamiento de Zaragoza

Personal del Instituto Municipal de Salud Pública, en colaboración con los Bomberos, esparcen producto larvicida en el cauce del río.

La actuación se ha realizado en colaboración con los Bomberos de Zaragoza desde una de sus barcas, en el río Ebro.
La actuación se ha realizado en colaboración con los Bomberos de Zaragoza desde una de sus barcas, en el río Ebro.
Miguel G. García

El Instituto Municipal de Salud Pública ha realizado este martes un nuevo tratamiento contra la mosca negra en el río Ebro y también está previsto hacerlo en el Gállego, tal y como han informado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

En esta ocasión, y como el nivel de agua "lo permitía", se ha realizado en colaboración con el Cuerpo de Bomberos desde una de sus barcas, para poder distribuir el producto larvicida de manera más adecuada por todo el ancho del cauce.

Además, este martes se reúne la Comisión de Seguimiento de la Cátedra de Plagas Urbanas, que se creó recientemente con la Universidad de Zaragoza. En dicho encuentro se va a seguir desarrollando el calendario de actividades previstas. "Entre ellas hay que destacar el seguimiento y control de presencia de mosquito tigre y la próxima relación de estudios sanitarios completos sobre presencia de garrapatas en parques y de ratas", según han avanzado desde el Consistorio.

La ausencia de lluvias en invierno y de riadas primaverales, así como las altas temperaturas, han adelantado entre un mes y medio el período de actividad de la mosca negra, propiciando además que su población haya aumentado, ya que muchas larvas han logrado sobrevivir. De ello dio cuenta recientemente el profesor emérito de Entomología de Unizar y director del Curso de Entomología que anualmente se desarrolla en Grañén (Huesca), Javier Lucientes.

Lucientes explicó que "las fuertes riadas de primavera arrastran la parte superior de las algas que es donde se encuentran la mayor cantidad de estas larvas" y "este año, no ha habido estas riadas y el invierno ha sido muy benigno y esto ha motivado su aumento, porque el desarrollo de estos insectos depende de la temperatura". Además, avisó de la posibilidad de que con las lluvias de los últimos días se formen charcos y empiece a criar el mosquito común en aguas estancadas. 

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