El agua y el granizo vuelven a caer en puntos de Calatayud y Daroca
En Moros se han contabilizado cerca de 37 litros y una crecida del Manubles y en Mainar ha caído pedrisco en fincas agrícolas.
La segunda jornada consecutiva de tormentas en la Ibérica zaragozana ha dejado de nuevo afecciones desiguales en el territorio, con algunos episodios destacados en algunos puntos concretos de la Comunidad de Calatayud y en el Campo de Daroca. En la primera demarcación, la principal afección ha sido una fuerte tromba de agua en el entorno de la localidad de Moros, donde este lunes afectó el granizo, que ha llegado a ser de cerca de 37 litros en unos 40 minutos.
Fruto de esa cantidad caída en el pueblo y en las proximidades, como en la cercana sierra de Armantes, barrancos como el del Val han sufrido avenidas súbitas, arrastrando gran cantidad de materiales a su paso hasta desembocar en el Manubles. De la misma forma, la carretera autonómica A-1502, cerca del paso de ese cauce, ha sufrido corrimiento de materiales en las cunetas que han invadido por completo la calzada. En Calatayud, el pluviómetro de la Agencia Estatal de Meteorología registraba 5,8 litros.
En el caso del Campo de Daroca, el granizo ha caído, principalmente, en Mainar, dejando distintas acumulaciones de pedrisco en las calles del propio municipio y ha sido acompañado de unos 10 litros. También ha tocado al campo, como apuntaba Miguel Dionis, afectando a la zona de nuevos regadíos y, en su caso concreto, a fincas con patata. "Ayer (por este lunes) cogió la zona que se iba a poder cosechar para semilla y la destrozó: patata, maíz, brócoli… Y hoy ha acabado con lo poco que se salvaba".
Se unen así a las consecuencias de las tormentas de este lunes 12 de junio, que en este territorio tiñeron de blanco fincas agrícolas entre Herrera y Villar de los Navarros, donde es importante el cultivo de secano, tanto cereal como almendra. También cayó piedra en Luesma, acompañada de 15 litros de agua, y en Villadoz, donde tumbó chopos. Cerca de Langa, la repercusión ha estado también en algunos caminos agrícolas.
En la comarca bilbilitana, en Moros, Irina Agrigoroaei, explicaba que la finca de tomates que este lunes arrasó el granizo ha sido la más afectada y que otras han podido salvarse. En Aniñón, su alcalde, José Manuel Sebastián, destacaba que "llovió bastante, unos 20 litros" y que el pedrisco afectó "a una zona muy pequeña con cerezos".
