Fincas anegadas, desprendimientos en carreteras y barrancadas por la lluvia en Daroca y Cariñena

En Torralbilla han caído 50 litros, en Langa y Muel ha entrado en algunas viviendas, en Cerveruela hay piedras en la CV-668 y en Herrera, fincas.

Nacional 330, cerca de Mainar.
Nacional 330, cerca de Mainar.
Sara Orduna

Las tormentas que han descargado durante la tarde de este lunes han dejado afecciones en varios puntos de las comarcas del Campo de Daroca, del Campo de Cariñena y en Valdejalón. En el caso de Langa del Castillo, el agua, que bajaba desde Torralbilla donde se han registrado cerca de 50 litros, ha anegado alguna calle que actúa como barranco, además de un parque y ha entrado hasta la altura de un palmo en la planta baja de algunas viviendas.

De la misma forma, los caminos agrícolas también se venían afectados por el agua. En Cerveruela, el agua arrastró piedras y tierra dificultando el paso en la carretera provincial CV-668, entre este municipio y la A23 en dirección a Mainar. Según fuentes de la Guardia Civil, en algún momento debido a las tormentas se ha dado paso alternativo en algún punto pero no se ha cortado ninguna carretera.

El aviso por tormentas en la Ibérica zaragozana que presagiaba una tarde de mirar al cielo ha acabado por confirmar los peores augurios en algunas zonas.

A la altura de Cerveruela, el Huerva pasó de llevar un caudal de apenas 0,5 metros cúbicos a las 18.15 a ser de 3,7 media hora después y de 10,4 metros cúbicos por segundo a las 19.45.

Carretera de Cerveruela
Carretera de Cerveruela
Sara Orduna

En Herrera de los Navarros, el granizo dejó varias fincas teñidas completamente de blanco entre esta localidad y el pueblo vecino de Villar de los Navarros. El alcalde herrerino, Enrique Felices, calculaba unas precipitaciones de entre 20 y 30 litros porque el pedrisco había destrozado el pluviómetro.

Por su parte, en Muel, en el Campo de Cariñena, el barranco de la Matanza se ha desbordado en algunos puntos pasando de lado a lado la carretera autonómica A-1101 en su descenso hacia Épila, donde también ha anegado fincas de labor. En Muel, su alcalde, Israel Remón, reconocía que ha entrado en algunas casas porque los sumideros y rejillas se han atascado por el arrastre de tierras.

En el caso del pantano de las Torcas, en el término municipal de Tosos, también en Cariñena, el marcador situado dentro del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro, reflejaba que entre en media hora, entre las 16.00 y 16.30, cayeron 33 litros, y casi 50 hasta las 18.30.

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