Una fuerte tromba de agua atrapa varios vehículos y obliga a cortar la A-2 en Épila

Los ocupantes de los turismos fueron rescatados, pero la Guardia Civil tuvo que habilitar un desvío en sentido Zaragoza.

Corte de la A-2 a la altura de Épila por inundaciones.
Corte de la A-2 a la altura de Épila por inundaciones.
Toni Galan

La fuerte tromba de agua que ha caído este miércoles sobre Épila atrapó varios vehículos en la A-2. Y aunque sus ocupantes pudieron ser finalmente rescatados, la Guardia Civil de Tráfico se vio obligada a cortar la autovía y habilitar un desvío alternativo en sentido Zaragoza. Según informó la DGT, la tormenta se produjo un poco antes de las 20.00 y cogió por sorpresa a bastantes conductores, pero afortunadamente no hubo que lamentar accidentes ni víctimas.

Las tormentas se sucedieron durante toda la tarde en el tramo de la A-2 comprendido entre el límite provincial con Soria y La Almunia de Doña Godina, pero fue a última hora y a la altura del kilómetro 285, cerca del restaurante El Navarro, donde se produjeron las precipitaciones más intensas. La gran cantidad de lluvia caída en apenas unos minutos hizo que se formaran grandes balsas sobre el asfalto, un obstáculo que pudieron sortear los camiones pero no los turismos. Según informó la Benemérita, a dos coches el agua les llegó a la altura de la ventanilla, lo que provocó cierta alarma entre sus ocupantes. En cualquier caso, todos pudieron ponerse a salvo.

La Demarcación de Carreteras envió al lugar del suceso un quitanieves con cuchillas, ya que parece que varios desagües de la carretera se taponaron y ello contribuyó a que la calzada se convirtiera en una gran piscina. Las patrullas de Tráfico pudieron reabrir pronto los carriles en sentido Madrid, pero el agua hizo que permaneciera cortado un tramo de cuatro kilómetros en dirección Zaragoza. Para salvar esta dificultad, los agentes desviaron la circulación por un camino asfaltado que discurre en paralelo.

No afectó al casco urbano

La tormenta fue muy focalizada, ya que en el casco urbano de Épila no empezó a llover hasta pasadas las 21.30, sin que al cierre de esta edición se hubieran registrado incidencias significativas. Según la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), en la estación de Daroca fue donde se registró ayer un mayor volumen de precipitaciones, llegándose a alcanzar los 30,2 litros por metro cuadrado. En Valmadrid, la segunda localidad con más lluvias, se alcanzaron los 16,6 litros.

Cortada la A-2 a la altura de Épila por inundaciones

De cara las próximas horas, Aemet mantiene activa la prealerta por lluvias y tormentas en el Pirineo, el sur de la provincia de Huesca, la ribera del Ebro o la ibérica zaragozana, entre otros puntos de la Comunidad. Las previsiones apuntan a chubascos localmente fuertes que podrían descargar hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora o incluso granizo, una situación que podría estabilizarse de cara a mañana.

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