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El sistema de vigilancia de Doctor Cerrada entra en funcionamiento con 14 cámaras inteligentes

El Ayuntamiento instala el último de los aparatos en la conflictiva calle de Eduardo Dato. El sistema posee una tecnología que permite buscar personas o vehículos por sus características

Una de las cámaras, en la esquina de Gran Vía y Doctor Cerrada.
Una de las cámaras, en la esquina de Gran Vía y Doctor Cerrada.
Oliver Duch

El sistema de inteligencia artificial del entorno de Doctor Cerrada ya está operativo. El Ayuntamiento de Zaragoza colocó la semana pasada la última de las 14 cámaras de videovigilancia que integran el dispositivo de seguridad, ubicada en este caso en la esquina de esta calle con la de Eduardo Dato. Se trata de un novedoso proyecto piloto que, si se desarrolla con éxito, prevé extenderse también por otras zonas de la ciudad, donde se considere necesario por su nivel de conflictividad o así lo pidan los vecinos.

Por ambos motivos decidió el Consistorio empezar en esta zona, que ha sido escenario de las muertes violentas de dos jóvenes en los últimos años: Sami Hamidi en 2018 y Jorge Villamil en 2021. El objetivo no es solo ayudar a esclarecer todo tipo de delitos, sino que sirva también como medida disuasoria para reducir la criminalidad, como ya ha ocurrido en otros municipios que están utilizando esta tecnología, como en Las Rozas (Madrid), que cuenta con 61 cámaras de este tipo. 

Lo novedoso de estos aparatos es que no son unos dispositivos de grabación de imágenes al uso, sino que cuentan con un avanzado ‘software’ que registra, almacena, analiza y categoriza todo lo que ocurre en la vía pública. Gracias a eso, el sistema es capaz de saber lo que sucede y si se trata de algo habitual o no. Por ejemplo, si de madrugada las calles suelen estar tranquilas y en un momento dado hubiera una pelea o algún tipo de altercado detectaría que es una circunstancia anormal y posteriormente la Policía Local podría acceder a ese periodo de tiempo con una simple búsqueda.

Un policía señala a una pantalla donde se muestran las imágenes de las cámaras.
Un policía señala a una pantalla donde se muestran las imágenes de las cámaras.
Francisco Jiménez

No obstante, los agentes solo harán uso de las imágenes –que se almacenarán durante un mes, el máximo permitido– cuando exista una orden judicial. Gracias al análisis de los datos que hace el sistema, que es capaz de aprender por su propia cuenta sobre todo lo que ve, es posible localizar a individuos o vehículos por apariencia y en un tiempo récord.

Por atuendo y colores

Los policías solo deben introducir los parámetros que les interesan y la inteligencia artificial hace el resto. Se puede buscar por el color del atuendo, diferenciando por la parte de arriba y la de abajo, así como detectar a personas que lleven una mochila o un sombrero de determinadas características, entre más variantes. Lo mismo con los vehículos, por color y tipología (ya sea un coche, un camión, un autobús, una moto o un patinete).

Y en tan solo unos segundos el programa muestra todas las coincidencias que encuentra en una franja horaria determinada. Una vez se ha escogido cuál es, de entre las distintas alternativas, el sujeto que se está buscando, el sistema ofrece también todas las imágenes que han captado las diferentes cámaras de la persona o el vehículo en cuestión, por lo que los agentes podrían comprobar de un vistazo todo el recorrido llevado a cabo en la zona videovigilada. Este sistema permitió en Las Rozas la detención de un menor que presuntamente había cometido un asesinato tan solo dos horas después de que fuera hallado el cadáver de la víctima, gracias a que se rastreó la bolsa de color rojo que portaba.

En total, el Ayuntamiento ha colocado 14 de estas cámaras, varias de ellas con hasta cuatro lentes, lo que permite cubrir todas las esquinas de los puntos en los que se ubican. Se encuentran en las calles de Princesa, Cortes de Aragón, Bernardo Fita, Ricla, Doctor Cerrada y Eduardo Dato y en la confluencia de esta última con la Gran Vía. Para garantizar la privacidad, todas las viviendas están ocultas tras un recuadro gris que no se puede retirar.

El entorno de Zamoray-Pignatelli sería el siguiente

El Ayuntamiento de Zaragoza estudiará los resultados de la prueba piloto puesta en marcha en el entorno de Doctor Cerrada para trasladarla a otras zonas conflictivas de la ciudad. La intención es que, si efectivamente se comprueba que se está cumpliendo con el objetivo y el sistema de videovigilancia con inteligencia artificial instalado allí consigue reducir la delincuencia, se dote también a más barrios de esta tecnología.

La prioridad sería, según indican fuentes municipales, intervenir en la degradada zona de Zamoray-Pignatelli, que ya cuenta con una docena de cámaras, en este caso convencionales, colocadas en los puntos más críticos. Concretamente se encuentran ubicadas en las calles de Mariano Cerezo, San Pablo, Ramón Pignatelli, Zamoray, Agustina de Aragón y Miguel de Ara.

No obstante, no habría que poner dispositivos nuevos, sino que bastaría con dotar a los actuales del ‘software’ necesario para que puedan analizar y almacenar los datos como las de Doctor Cerrada y posibiliten las búsquedas de personas y vehículos por sus características.

Los primeros dispositivos se colocaron en 2020 y desde entonces los agentes de la Policía Local han recibido 66 solicitudes para revisar esas imágenes para esclarecer distintos tipos de delitos y altercados.

Además, entre otros lugares, el Ayuntamiento también dotaría de esta tecnología en un futuro a las dos cámaras que se van a poner en el barrio Oliver, en la zona de Antonio Leiva, y analizaría las peticiones vecinales para poner más. Por ejemplo, en la céntrica calle de María Lostal también han solicitado disponer de este tipo de videovigilancia, donde se han producido recientemente numerosos altercados violentos.

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