Detenida una mujer por quemar una casa, tres vehículos y 18 contenedores en Calatayud
La investigada, de 31 años, no tiene diagnosticada ninguna patología y arrastraba antecedentes pero no por otros fuegos.
La Policía Nacional ha conseguido identificar y detener a una mujer de 31 años como presunta responsable de la ola de incendios que desde diciembre del pasado año se venían registrando en el casco urbano de Calatayud. Desde el primer momento, el Grupo de Policía Judicial sospechó que se trataba de quemas intencionadas, de ahí la urgencia por identificar al responsable. Sobre todo, porque esta persona, M. R. M. P., empezó pegando fuego a contenedores de basura y reciclaje pero terminó calcinando por completo una vivienda. También quemó un carrito de bebé en el portal de otro inmueble.
Según fuentes de la Jefatura Superior, tras cinco meses de pesquisas, los investigadores procedieron el pasado jueves, 18 de mayo, a. Se trata de una mujer bastante conocida por la Policía, ya que en la detención de la presunta incendiaria, a la que atribuyen la quema de 18 contenedores, tres vehículos, una casa y varios corrales su ficha se reseñan diez arrestos anteriores por diferentes delitos:robos, tráfico de drogas, maltrato... Sin embargo, parece que nunca hasta ahora se le había podido imputar ningún fuego. En principio, tampoco tendría diagnosticada ninguna patología que pueda limitar su imputabilidad.
El primer incendio que se atribuye a esta mujer se produjo en diciembre de 2022, cuando en la misma noche ardieron tres contenedores: dos de ellos ubicados en la confluencia de las calles de Herrer y Marco y San Torcuato, y el tercero, a escasos 150 metros. A partir de entonces, continuaron produciéndose hechos idénticos de forma periódica en el casco antiguo de la capital bilbilitana.
El suceso más grave tuvo lugar hace un mes en la zona de la Judería, en la subida hacia el castillo, cuando, presuntamente, la ahora detenida prendió fuego a una vivienda. Afortunadamente, el inmueble no estaba habitado, pero sus dueños lo habían puesto a la venta y habían encontrado un comprador. La Policía Científica estuvo tomando muestras entre las cenizas para aclarar las posibles causas del fuego. Y aunque no se pudo concretar cuál fue el acelerante utilizado, llegaron a la conclusión de que el fuego no había sido accidental. Es más, los expertos creen que la mujer provocó las llamas arrojando algún tipo de material u objeto al edificio desde la vía pública.
Buscaba siempre una coartada
La Policía comprobó que los distintos incendios se produjeron en zonas apartadas pero próximas al lugar de residencia de la investigada, que se buscaba siempre algún tipo de coartada para desviar las sospechas. Según fuentes oficiales, en una ocasión fue ella misma quien alertó a los servicios de emergencia de que se estaba quemando un contenedor.
Otras veces, cometía los delitos mientras paseaba a su perro. El objetivo, según la Policía, poder justificar de algún modo su presencia en el lugar de los hechos. Tras declarar ante el juez de guardia, la encausada quedó en libertad con cargos.
